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Concejal del PP

La accesibilidad nunca es un pretexto

Ante los problemas que para muchos colectivos suponen las barreras arquitectónicas

Las barreras arquitectónicas son una realidad en nuestra ciudad desde hace años, al igual que realidad son, los años que llevo luchando contra ellas. Precisamente por esa lucha, y por el trabajo y experiencia conjunta con el anterior Alcalde, tratando de reducirlas, ostento hoy la representatividad de los ciudadanos como concejal del Ayuntamiento de Oviedo. Por y para esa lucha. Sin pretextos.

Hace 11 años que, a través de Aspaym, lucho por la mejora de la accesibilidad. Por ejemplo, en el consejo sectorial de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, urbanísticas, del transporte y de la comunicación que el Ayuntamiento convocaba con el anterior equipo de gobierno y que, por cierto, con el actual tripartito está sin constituir. En dicho consejo, participaba junto a representantes de asociaciones de discapacidad, vecinos y otros colectivos, para valorar las soluciones que pudiesen hacer de Oviedo, cada día, una ciudad más inclusiva y atractiva para todos.

Durante estos años, he salido en prensa tantas veces como ha sido necesario, representando a la asociación que hoy presido, para exigir la necesidad y la urgencia de esas mejoras que faltaban, como puede comprobarse en la hemeroteca de este periódico. En los artículos, mucho antes de formar parte del grupo político al que hoy pertenezco, pedía ya al Ayuntamiento que se mejorasen estos temas en la ciudad, a lo que el entonces alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, y su equipo, mostrando gran sensibilidad, respondieron estudiando y valorando las propuestas y redactando el proyecto "Oviedo de las personas". Un logro para los que trabajamos por la inclusión, y precisamente, el proyecto del que se está hablando estos días, que quedó preparado para ejecutar al terminar el anterior mandato, y que, desde el actual equipo de gobierno, hasta ahora, no fueron capaces de arrancar. Dos años.

No tiene sentido buscar excusas en el pasado, ni mirar hacia atrás, sino hacia delante. Las carencias en este tema, no las conoce nadie mejor que yo, y el esfuerzo que supone conseguir cada logro, tampoco. Por eso, no puedo permitir que caigan en saco roto. Hay que avanzar y exigir, como he hecho todos estos años personalmente y como lo han hecho y siguen haciendo los diferentes colectivos. Y si un logro conseguido, como es el proyecto para el rebaje de las aceras, se ejecuta mal, lo voy a seguir denunciando. Y la realidad es que, hoy, el actual equipo de gobierno, no se está encargando de asegurar que se ejecute correctamente, y lo diré las veces que haga falta. Ejecutar un proyecto tan importante y necesario, dos años tarde y además no asegurarse de que se esté haciéndolo bien, es imperdonable. Es una pérdida de tiempo y de recursos, que las personas que defendemos la inclusión y la accesibilidad no podemos permitir.

Animo pues a todos los interesados y afectados a sumar, a exigir y a seguir trabajando para mejorar, para que Oviedo sea la ciudad accesible e inclusiva con la que soñamos.

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