La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Saharauis

Nos quitarán el impuesto de sucesiones cuando no queden sucesores y nos cargarán la imposición en otro epígrafe. En pocos años, los estudiantes se verán reducidos en una tercera parte, con nuestra tasa de natalidad bajo mínimos; las crueles estadísticas muestran que cada madre pare ya tres cuartos de hijo, ¡horror!, y a poco que razonemos uno se percata que a medio plazo no tendremos paro pero habremos parado. Los varones asturianos aprobamos en potencia "coeundi" pero en potencia "generandi" estamos en la cola, valga la redundancia. Entre tanto, decenas de niños saharauis reclaman un hogar acá. Buscamos señales de vida inteligente en otras galaxias y rechazamos vida ansiosa por vivir, vida intrépida, criaturas que se agarran a los meridianos del Sahara para trepar hasta nuestras cunas casi vacías. Algunas soluciones para Asturias podrían ser soluciones para la humanidad.

Compartir el artículo

stats