La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Nubes negras

Salí del ensayo general de la zarzuela bufa "Maharajá", en cuyo argumento pesan las nubes negras del sector del metal en Asturias, cuando me sobresaltó un cielo romántico sobre los álamos del Campo, casi violento, como óleo de Bierstadt o de Rembrandt. Amenazaba tormenta. Raudo, no habiendo cosas que celebrar, prescindí del culín en el Ramón y del tequila en Los Molcajetes, y subí a mi Vespa, aparcada detrás, donde la salida de artistas, en la calle Progreso. Subía a toda pastilla por Santa Cruz cuando una gota de plomo golpeó mi casco; aceleré García Lorca arriba y en la plaza de Castilla se desató una granizada, ni Turner la hubiera pintado, que duró hasta mi casa, donde llegaron magullados mi espalda, mis brazos y la carrocería de mi Piaggio. La música o la letra de "Maharajá" desataron las nubes negras que, en efecto, afectaron al sector del metal; ¡y al de la carne!

Compartir el artículo

stats