La Nueva España

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Despacito y buena letra

Por una mirada, un mundo

La música y la poesía, el refugio frente a las noticias y al mundo desesperanzador que nos rodean

Siempre he pensado que el ser humano no puede desentenderse del mundo que le rodea, que no puede ser indiferente al acontecer humano, aun reconociendo que hay tantas realidades como personas. En esta aparente contradicción entre lo genérico y lo particular nos movemos todos, y de todo ello extraemos las certezas y conclusiones que nos permiten andar por la vida, siempre que los medios de comunicación, en su día llamados "parlamentos de papel", cumplan la función que tienen asignada, que no es otra que respetar el derecho que tiene todo lector a recibir una información objetiva, contrastada y veraz, y siempre que los intelectuales no renieguen de su condición, estimulen, motiven, alerten o denuncien, según sea menester , algo que últimamente por razones que todos intuimos no se prodiga. Y es que desgraciadamente cada vez somos más tripa que conciencia, más cosa que persona, y no tiene que ofendernos que alguien se pregunte y nos pregunte: "¿Qué mundo tenemos si triunfan las cosas y pierden las personas?". Planteamiento muy oportuno, ya que todos, por acción u omisión, contribuimos a ello, y así no tiene que sorprendernos que mientras se incrementaba la venta de coches en Asturias en el año 2016, en un 5'5% (46 vehículos al día, concretamente 16.944), disminuía el número de habitantes, concretamente 6.851 menos. Y nadie toma medidas.

Ahora que tanto se habla de China y que las exportaciones asturianas se incrementan considerablemente en esa zona, concretamente en textil y alimentación -sidra, fabes, quesos y repostería ya están en la zona-, no viene mal recordar unas anotaciones que ya hizo don Gregorio López Bravo, ministro de Asuntos Exteriores , pionero e impulsor de las relaciones con China en 1973, y que transcribo: "El Asia Central debe merecer gran atención por parte de España en el futuro; nos es bastante desconocida y contiene un potencial demográfico impresionante. Baste recordar que cada segundo nace un chino, cada tres segundos un indio y cada cinco segundos un pakistaní?", y es que el principal problema que tenemos en España y especialmente en Asturias se llama demografía, y esto no se resuelve solamente con decretos ni subvenciones, que son importantes y necesarios, sino que necesitan de algo más, de un porqué, de una justificación, de un proyecto de vida, de una moral que aliente y estimule nuestra conducta y cuya fuente y origen es de sobra conocido, por mucho que alguno se oponga a que las aguas de San Lorenzo sean bendecidas. Y este es el núcleo medular del problema y es que las posturas nihilistas y destructoras sólo generan zozobra, inseguridad, angustia y muerte, y llevan a que el hombre desconfíe de sí mismo, de su cultura y de la vida misma. No hace mucho que el viejo profesor don Enrique Tierno Galván nos decía que "el Estado se sostiene por la moral".

Mientras escribo estas letras me vienen a la cabeza unas conocidas y aireadas rimas de Bécquer que todo estudiante conoce y que han amueblado y alentado nuestra juventud, y que dicen: "Por una mirada un mundo, por un beso yo no sé qué te diera?", y es que últimamente ante la desertización que amenaza a España, la vuelta de Pedro Sánchez , el abusivo fraude fiscal de 26.000 millones de euros, la escasez de la guinda y las seis muertes diarias que produce el tabaco, uno busca refugio en la poesía e incluso en la música, aunque sea la pachanguera, antes que soportar los ladrillos repetitivos e interesados de los tertulianos de turno que nos hablan de Bolivia, de Cataluña. Han sido estos versos los que me han hecho escribir estas letras y desear que alguna noticia ejemplar y esperanzadora alumbre a los sufridos españoles que vamos de promesa en promesa, de timo en timo, de queja en queja, y tiro porque me toca. El precio de la misma no se puede cuantificar. Me alegra de que Ignacio Echeverría dé nombre a una pista de monopatín en Lugones. ¡Ese es el camino!

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