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Arquitecto

Oviedo, el agua

El nuevo bulevar y el "cambio de paradigma"

Un urbanista nunca se debe disculpar por poner un lago en un parque. El agua es fundamental en los paisajistas ingleses, en los ejes de los parques franceses, en los italianos, árabes, en Aranjuez, en los que rodean al Taj Mahal también. Todos los grandes parques tienen su lago, el Hyde Park londinense, y los de Capability Brown, el Central Park de Nueva York y hasta el de Isabel la Católica en Gijón. El Retiro en Madrid tiene varios recodos acuosos, qué bonitos los taxodium, esos abetos de raíz submarina junto al Palacio de Cristal, y las barcas? En Oviedo, el del Campo, el estanque de los patos, es pequeño. Como sabe Mafalda necesitamos agua.

Esta ciudad siempre persigue la lámina de plata. ¿Recuerdan en el 86 aquel montaje en la Plaza de la Catedral? "Oviedo, el Agua" y el magnífico cartel de Vivancos reflejando en sus colores vivos el poema romántico de piedra?También el Chiribí, un bar de copas que tiraron después, tenía un Oviedo entero inundado por Germán Madroñero de cuya superficie lisa salían, pinchando el plano líquido, con dibujo preciso las torres de la vieja ciudad. El parque de Invierno barajó asimismo esa posibilidad del gran lago, o playa, que quedó, como tantas cosas, en nada. Y ahora de nuevo, termina el Bulevar en la sempiterna necesidad no cumplida de esta ciudad.

Si el Oviedo de Gabino tenía fuentes de chorros urbanas, de noche iluminadas, farolas y quioscos parisinos por doquier, Cité Lumière, y llenaba de caminos de hormigón y bordillos pétreos su más central pulmón, haciéndolo más duro, el de los nuevos inquilinos consistoriales es más despeinado, más salvaje, pero como la pescadilla que se muerde la cola, y el péndulo que no para de danzar, se vuelve en sus imágenes más inglés, y por tanto más cercano al pasado otra vez. Precioso en esta liga inglesa es en Avilés el de Ferrera.

Pasé mucho miedo con aquellas propuestas tremendas de túneles en tridente que entraban en Oviedo, con aquellos muros de diseño tan fuerte, ondulados, "zahadianos", modernitos banales?Todo esto de ahora es más amable, y a base de rotondas, va cortando el envite del tráfico que entra de la "Y" y va haciendo que esta, poco a poco, pierda su fuerza.

El chorro de Ginebra de esta propuesta (de la ciudad suiza no del alcohol) el "Jet d'eau", creo que necesitaría pensárselo mejor. Son muchos ya los chorros en rotondas, Plaza de América, Castilla, Escandalera, y la que da la entrada, desde la ciudad, a este nuevo parque lineal...Y las fuentes clásicas también que cierran por ambos lados el Bombé.

Desde varios frentes se ataca por si afecta a las pinturas de Santullano (no creo con el nivel freático mucho más bajo) y por el mantenimiento que supondrá? Esto segundo es claro, acabará recogiendo las tortugas que cuando no los vean, y cuando sus niños no las quieran, dejarán padres nocturnos ilegales?

La agresión del tráfico es muy intensa hoy, aunque siempre que se habla de esto cito el Arco de Bará, romano en Tarragona, que está situado no al lado, en el centro de la mediana de la autopista mediterránea? El bosque, el claro en el bosque que supone el agua, es una decisión de los autores, no se quejen si no hay constancia histórica ¡claro que no la hay! ya que es una licencia paisajística que ellos toman y basta. Eso sí, la lámina de agua, cuando hay un lago y brilla entre naturaleza es soberbia y no lo es tanto y se comporta peor con casas cerca, y con tráfico que cuando frena, refleja sus rojas luces en la superficie serena. Qué impresión en los países nórdicos, cuando sales del bosque, con pantalán, sobre los lagos rodeados de árboles helados?

Había otras propuestas muy guapas, yo siempre respetuoso con la que gana, otros proyectos más construidos, más rigurosos, pero eso hoy ya no puntúa en este nuevo paradigma. Ahora mandan los arbolinos despeinados, nada de topiaria, nada de ordenado todo para el uso ciudadano...

Ya no oímos el agua, se quejaba el otro día un ingeniero asturiano en Madrid. Pero hay una realidad que nunca cambia: primero hacer los parkings, donde haya pasta, y ver si las naves de Sánchez del Río se convierten en centro comercial, ya que en esta ciudad con los que hay no basta, vaya: ¡que hacen mucha falta! y luego ya veremos el lago, el bosque, el parque, la sutileza, el corredor del alba? Imaginemos un bulevar que tenga agua.

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