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La mar de Oviedo

Escotilla

Un fondo de inversión, por no decir de inmersión, una especie de 112 inmobiliario, un servicio de emergencias británico especializado en el rescate de pecios (se hizo cargo del hundido centro comercial Imaginalia, en Albacete), pretende también reflotar el Calatrava, submarino que se hundió incluso antes de su botadura, en el propio astillero. El grupo, delegado por los nuevos propietarios, se llama Estabona Management, y su director Dilip Khullar. Qué suerte para la autoestima de los ovetenses: un grupo extranjero y controladores extranjeros creen en nuestro futuro y, al parecer, creen también en el futuro del séptimo arte, si es que van a apostar por multicines. Ojalá compitamos con Intu Siero, que tanto daño hizo y hace al comercio de nuestra Invicta vencida. Pero de nada sirve reflotar el submarino si no resuelven lo principal: levantarle la escotilla para que oxigene.

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