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La mar de Oviedo

Palomas

Creo que las palomas son comestibles, tienen proteínas y son alta fuente de vitamina B1 y B6, tan necesarias para el desarrollo neurológico. Pon a fundir el tocino en una cazuela, añade ajos y cebolletas cortadas por la mitad y rehoga, cuando tomen color, agrega los muslos, las alas y los huesitos de las palomas, dora a fuego fuerte, vierte el brandy y flambea. Es la solución: comerlas. Quitando al Espíritu Santo, la que pintó Picasso y la que cantó Alberti, detesto las palomas rendidas a las migajas, cagándose en blanco y negro, enmierdando cornisas, terrazas, barandillas y las cabezas de bronce y piedra de Campomanes, Dolores Medio, el padre Feijoo, Clarín, el Sagrado Corazón de Jesús y hasta, vergüenza me da decirlo, hasta el mismísimo José Tartiere. Devoremos las palomas equivocadas que confunden la falda con la blusa, con la noche la mañana, con el retrete la estatua.

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