Las múltiples y diversas actividades culturales que organiza el pueblo de Bueño transcienden el ámbito local para convertirse en una sólida referencia del buen hacer colaborativo y asociativo no sólo en Asturias sino incluso en el resto de España donde existen muy pocos pueblos con una actividad cultural tan intensa y ejemplar.
El certamen de pintura "Hórreos y Paisajes" junto con el festival internacional de jazz, las jornadas dedicadas al séptimo arte, el ciclo de fados y poesía, su grupo de teatro o su Centro de Interpretación del Horreo son algunos fieles ejemplos del gran poderío que demuestran en su día a día las humildes gentes de Bueño para buscar la excelencia en todas las actividades culturales que programan y que les han hecho ser merecedores de este premio "Yumper" que otorga la Asociación para la Defensa de los Valores Humanos, demostrando que los vecinos de Bueño son unos auténticos "asturianos de braveza", como los mencionados por el gran poeta Miguel Hernández, ya que han sabido sobreponer su condición rural y mantener y promocionar su cultura tradicional, ante la presión de un cercano entorno industrial, gracias al esfuerzo colectivo compartido por su sociedad civil.
Ese esfuerzo colectivo aderezado con ilusión y un gran trabajo en equipo son los secretos del éxito de esta ejemplar comunidad rural que fue galardonada en 2012 con el premio al Pueblo Ejemplar y que destaca por el gran amor a su pueblo y poner en valor su cultura mediante la recuperación de sus tradiciones ancestrales.
La ejemplaridad de un pueblo viene determinada por la implicación de sus vecinos y la Asociación Cultural de Bueño aglutina el esfuerzo compartido por las distintas generaciones que trabajan altruistamente para ensalzar su entorno natural y humano, es decir, su paisaje y su paisanaje.
A la riqueza cultural y etnográfica de Bueño, con medio centenar de hórreos en pie -exactamente cuarenta hórreos y siete paneras-, se une la paisajística cuya conservación siempre fue defendida con firmeza por sus vecinos que se sienten orgullosos de su origen y han demostrado que es posible fijar población en el medio rural de esta Asturias que abandona sus pueblos.
Sus vecinos siempre han demostrado que se crecen ante las adversidades, ya sea cuando las inundaciones del río Nalón o en el diluvio caído el día de la entrega del premio Pueblo Ejemplar en octubre de 2012 cuando el alcalde José Ramón García le espetó al ahora Rey de España y entonces Príncipe de Asturias "Alteza, parece que está lloviendo pero es mentira: son nuestras lágrimas de alegría". Con está simbólica frase fuera del protocolo quiso dejar constancia que al mal tiempo siempre hay que ponerle buena cara y que la persistente e intensa lluvia no iba a estropear ni deslucir la jornada histórica que estaban disfrutando todos los vecinos.
Aquella lluvia ayudó a que los hórreos de Bueño, símbolos del pueblo, se utilizaran como improvisados escenarios de simpáticas estampas de teatro costumbrista asturiano, de un concierto de jazz, de la esfoyaza del maíz, del "mayu" de la sidra, del vareo de colchones de lana, de demostraciones de encajes de bolillos y de una muestra de tallas de artesanía de madera, actividades todas ellas que ponen en valor las tradiciones que identifican la manera de ser de esta colectividad preocupada y ocupada en mantener vivas sus costumbres y potenciar otras sensibilidades culturares como el festival internacional de jazz, el ciclo de cine al aire libre, los conciertos de fados, los recitales de poesía o el certamen de pintura rápida que acerca cada año a cientos de artistas plásticos de toda España. La tradición y la modernidad se entremezclan, sin duda, en esta ejemplar colectividad.
La unión y el apoyo común compartido entre la Asociación Cultural de Bueño, que preside desde hace años Belarmino Fernández, y el Ayuntamiento de Ribera, dirigido por José Ramón García desde hace más de tres décadas, son un exitoso ejemplo de modelo a seguir de colaboración vecinal de la sociedad civil apoyada por la administración municipal. Los unos sin los otros y los otros sin los unos nunca hubieran conseguido metas tan altas. Esa unión e ilusión junto con el trabajo, el esfuerzo y la humildad son los valores que les hacen ser ejemplares y unos auténticos "asturianos de braveza". Ojalá que este espíritu de Bueño impregne al resto de la sociedad civil rural asturiana y, cómo no, a nuestros políticos regionales y nacionales para que dediquen su tiempo a trabajar en común para buscar puntos de encuentro más que en resaltar sus diferencias. Hasta en eso Bueño es también ejemplar.
Enhorabuena a Mino, Valentín, Vicente, Anita, César, Emilio, Josefina, Mari Carmen, José, Juan Ignacio, Miriam, Santovenia y Raúl, miembros y colaboradores de la Asociación Cultural de Bueño, quienes reciben este merecido galardón "Yumper" en nombre de todos sus vecinos. Muchas gracias.
