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Catedrático emérito de la Universidad de Valladolid

Por qué el Ayuntamiento quiere un IBI contra la Iglesia

Las razones que amparan a la institución eclesiástica frente al pago por sus propiedades

¿Qué es lo que pretende el Ayuntamiento de Oviedo buscando los bienes de la Iglesia para que pague el IBI? ¿Cómo es tan ignorante de la doctrina cristiana, y de la legislación española? ¿Tiene algún sentido que la institución que presta a los pobres, por su propia ideología, el mayor y mejor servicio, se le quiera imponer más cargas que todas las demás ong's que no tienen claro en qué invierten sus ayudas?

¿Cómo tenemos una izquierda que no sabe el origen de su ideología? ¿Es que la izquierda es la protectora de los ricos? Pues de otra forma debería saber que el eje de la enseñanza de Jesucristo fue introducir en la sociedad la valoración de la pobreza. Por ello, desde el primer momento fue comprendido en Israel. Cuando empezó a anunciar el Reino de Dios le seguían los desposeídos y les manifestó la esencia de su doctrina: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido, y me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres" (Lc.4,18). Y completando su predicación en las bienaventuranzas dice: "¡Felices vosotros, los pobres, porque os pertenece el reino de Dios!" (Lc.6,20).

Sencillamente la figura de Jesús suscita la idea de la pobreza. No poseía nada, vivía con lo que le dieron durante su vida, predicó la pobreza como un valor esencial, y supo coordinar esa situación de pobreza con el trato de todas las personas de cualquier nivel social que fueran, pero dando a entender que la pobreza debe ser el modo de vida más íntegro para la persona, porque no le liga con tantos pesos que no le permiten vivir con un espíritu digno de persona.

Uno de los grandes valores que aportó el cristianismo en la sociedad antigua, y que está renovando cada día, fue el conocer y acercase al mundo de los pobres. Había algo que la Antigüedad pagana, que no había conseguido llevar a feliz realización, a saber: ligar y coordinar al pobre con el rico, a los nobles con los humildes, dando el sentimiento de estar todos insertos y trabados en un complejo total, en una sociedad en la que haya una coordinación armónica de los diversos elementos, que aúne la vida de todos, y donde se ofrece a cada cual la ayuda necesaria para una convivencia de fraternidad.

Si la izquierda supiera comprender el mensaje de esta doctrina, e integrarla en su programa, otros serían los resultados que tendría, pero dicen proteger a los pobres, pero en realidad los hunden más. Pues al fin, como me decía uno de izquierdas, que "tenía el corazón a la izquierda pero el bolso a la derecha". A lo mejor esto explica mucho.

Ciertamente, la Iglesia católica es una de las entidades con mayor número de inmuebles, que están ejerciendo una gran función social y cultural, y por ello está exenta de este impuesto por una amplia legislación. Pero no es ningún privilegio, puesto que dispone de las mismas normas que otras muchas instituciones sin ánimo de lucro, por la Ley de Mecenazgo 49/2002, de 23 de diciembre, que regula la contribución del sector privado a la consecución de fines de interés general, y establece el régimen fiscal del mecenazgo. Sería más lógico que examinasen mejor a las federaciones deportivas con la cantidad de dinero que mueven, y sin embargo están exentas.

Además, la Iglesia también está exenta por la Ley de las Haciendas Locales que estipula en el artículo 62, c) que la Iglesia está exenta de pagar el IBI en virtud y dentro de los límites de los Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede de 1979. Donde debería tratar también la función cultural que juegan sus edificios, además de la asistencia a tantos necesitados. Ésta es una "exención total y permanente de la contribución territorial urbana", afecta a templos y capillas, residencias de obispos y sacerdotes, oficinas, seminarios y conventos.

También debe constar exenta, como otros entes, entre los que tampoco pagan el IBI los edificios públicos dedicados a seguridad ciudadana como comisarías, servicios educativos y penitenciarías, o a la defensa nacional, los inmuebles de la Cruz Roja, las sedes diplomáticas de otros países y las estaciones de ferrocarril. También se libran del pago del IBI los edificios catalogados como patrimonio histórico o inmuebles antiguos del centro de la ciudad. Por esta vía se libran del IBI los palacios antiguos, la mayor parte de catedrales e iglesias, pues los templos son los monumentos históricos más antiguos y valorados. Ningún turista deja de visitar la Catedral en Oviedo.

Ningún ayuntamiento puede pretender cobrar este impuesto, al menos, mientras no se reforme la ley de Mecenazgo, la ley de Haciendas Locales y el Acuerdo con la Santa Sede 1979. Se trata de leyes de ámbito estatal, y aprobada por las Cortes y, por lo tanto, un Ayuntamiento no puede saltárselas ni modificarlas. Si aun así, algún Consistorio lo hiciera, la Iglesia podría recurrir a los tribunales con todas las garantías.

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