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La mar de Oviedo

ITV

Cada vez, o sea cada año, que pido una cita para la Inspección Técnica de Vehículos procuro retrasarme dos o tres días con respecto a la última revisión, para ir ganando tiempo al tiempo, a riesgo claro de que en esos días fuera de plazo me detenga la Guardia Civil y me denuncie, que es lo mismo que sancionarme. Es algo que me pide siempre el cuerpo en todos los casos; soy visceralmente un fuera de la ley, pero por la mínima, un delincuente finolis digamos, me gusta saltar las normas rozando el poste, soy a efectos legales un borderline. Luego me pongo a calcular los beneficios que eso me reporta, más allá del aquí estoy yo, soy el puto amo, y me encuentro que si aplazo la revisión de mi coche una semana cada año, en cosa de 50 años me habré ahorrado uno, es decir 36 euros del ala. Entonces me percato de que además de borderline soy tonto de capirote.

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