Uno de los mejores blancos licorosos del mundo se elabora en la zona francesa de Sauternes, y es su quintaesencia el Château d'Yquem. Una botella de 1806 se vende por noventa mil euros. Es un vino sensual de colores dorados, con notas profundas de miel, avellana y naranja, y debe tomarse a los postres, si a mano viene. A mí me invitó Rodrigo Latores, un hostelero afrancesado, de la calle Gascona, y me explicó las condiciones climáticas necesarias para la elaboración de este caldo, cómo la bruma se estanca encima de las viñas y favorece la aparición y la acción de la Botrytis cinerea, es decir, la podredumbre noble, que decora la baya, la arruga y concentra su contenido de azúcar, de acidez y de glicerina. ¿A qué traigo aquí la podredumbre noble? Para proponer que nuestra Muy Noble ciudad se hermane con Burdeos, debe de ser la única ciudad que nos queda y la única que les falta a ellos.
