La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Con vistas al Naranco

"El Ciervo" merece premio

En defensa de la candiatura al "Princesa de Asturias" de la revista que dirigió Lorenzo Gomis

En la Barcelona de 1966 conocí a Lorenzo Gomis, director de "El Ciervo", una revista del cristianismo progresista a la que, con independencia de mis íntimos avatares ideológicos, he sido siempre fiel. Ahora, con su candidatura al premio "Princesa de Asturias", me percato que el equipo de los Gomis ha conseguido ser la publicación decana de la intelectualidad española. Más longeva que las entrañables "Revista de Occidente", que sufrió interrupción lacerante, y "Cuadernos para el Diálogo", que no resistió la consolidación de la ansiada democracia.

Cuando yo estuve con Gomis, creo que en la calle Calvet que no recuerdo bien si era su domicilio, social o particular, o quizá el de Maurici Serrahima, el venerable introductor a Proust, al que vi esa misma mañana que me resultó luminosa para siempre, Cataluña ejercía sobre los jóvenes demócratas una fascinación extraordinaria. Entonces, "El Ciervo" llevaba en los quioscos ya quince años, que eran muchos pero nada comparable con los casi setenta de hogaño.

Si algún sentido tuvo el maravilloso origen entre nosotros del premio "Príncipe de Asturias", ahora lógicamente "Princesa de Asturias", es resaltar empresas tan admirables como "El Ciervo".

¡Merece Premio!

Como sostenía Pascual Maragall debemos acostumbrarnos a superar la España radial con kilómetro cero en la madrileña plaza del Sol. Gomis fue, y sigue siendo, mi entrada a aquella Barcelona abierta que lideraba la poesía hispana, la edición, la libertad, la tolerancia, el realismo mágico, la nueva canción?

Compartir el artículo

stats