Al parecer, nuestro Consistorio no reducirá su partida de medio millón de euros para las mejoras del Tartiere, a pesar de que tenemos que hacer frente a 20 millones por los pleitos del Palacio de Congresos, al haber destituido al antiguo gerente; ¿qué son 20 millones comparado con el lucro cesante de una mala gestión? Esos millones aplazarán partidas menos importantes y menos urgentes que las mejoras del estadio; así, en las próximas semanas no podremos hacer desembolsos para planes urbanísticos ni desarrollar más ideas en torno al furaco del viejo HUCA, el boulevard de Santullano, la fábrica de la Vega, la de Gas, el periurbano del Naranco, el puente de Nicolás Soria, la Ronda Norte... ¡Qué bien! Todo lo que sea en beneficio del fútbol es poco, no tanto por la cantidad de pación que genera (una hectárea o así) como la cantidad de pasión que pone en juego, que no ve sebes.
