"El Rector", obra de Pedro de Silva en versión de Etelvino Vázquez, completó ayer su segunda sesión en el Teatro Campoamor con gran éxito. Al igual que en la noche de estreno, el público cerró la representación con aplausos. Numerosas personalidades acudieron a la sesión de ayer, entre ellos el Rector, Santiago García Granda. Si el estreno tuvo un halo de restitución, de reconocimiento de la sociedad ovetense a la figura de Leopoldo Alas Argüelles -fusilado en 1937 por las tropas franquistas-, con presencia en el teatro incluso de sus descendientes, en la segunda sesión se mantuvo esa vertiente simbólica, indisociable de un texto que fue saludado desde las redes sociales como "una obra para no olvidar las injusticias de tiempos pasados". Pero también los aplausos del respetable estimaron la dirección de Etelvino Vázquez, las soluciones escénicas de Luis Antonio Suárez y la labor del reparto.