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La mar de Oviedo

Violencia de género gótico

Una de las obras que más visito en el Museo de Bellas Artes es el "Retablo de Santa Marina" (año 1500), del Maestro Palanquinos, quizá el leonés Pedro de Mayorga, situada en el descansillo de la escalera principal; es un óleo sobre 24 tablas y representa un poco la pasión de Cristo y un mucho los suplicios de Santa Margarita de Antioquía, en España identificada como Santa Marina de Galicia. Pastoreaba Margarita sus ovejas cuando un príncipe moro se prendó de ella y quiso poseerla por las buenas, ella se negó a él y al Islam y fue encarcelada, flagelada y devorada por un dragón; masticadísima logró escapar de la barriga del demonio pero, al negar su cuerpo al moro, le arrancaron la lengua, la metieron en una cuba y la decapitaron. Una maravilla de retablo, con perdón. Y aquí está, gracias al amor: el del príncipe hacia ella, el de ella hacia Cristo, el de Pedro de Mayorga a la pintura y el mío al gótico.

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