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La mar de Oviedo

Moñica

En el Paseo de Valdeflora, algunos, los menos, caminan con sus canes provistos de una bolsa de plástico para, en caso de que el animal cague, que siempre es el caso, recoger el cerote y dejar el camino expedito. Lo que nadie lleva es espumadera, pues en determinados sabuesos hay predisposición para la diarrea: el pastor alemán suele padecer insuficiencia pancreática, el boyero de Berna es propenso a infecciones gastrointestinales, los cachorros son muy sensibles a parásitos? También hay otros semovientes: el jabalí es más limpio, y los gatos y los tordos, pero esta pista finlandesa da servicio a ganaderos para el acceso de bóvidos a sus pastos, entre Arneo y Toleo, y los viandantes, con harta frecuencia, tenemos que sortear extraordinarios cagayones de vaca, mayormente Asturiana de los Valles. Total, recomiendo al caminante llevar bolsa, espumadera y pala, o ir con zancos.

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