Vi España-Portugal para esta crónica, a la vista del protagonismo de Hierro, flamante seleccionador de España, que salvó al Real Oviedo de bajar a Tercera. Aunque desentrenado para ver fútbol, hace años que me especialicé en la montaña y sólo conozco a Ronaldo, mi ignorancia me aleja menos de la verdad que el prejuicio. Ahí voy: minuto 3, penalti a Ronaldo que él mismo tira y moja; minuto 23, uno de España, hoy vestíamos de blanco (¿no destituyeron a Lopetegui por firmar con los blancos?), da un pase larguísimo, lo controla un delantero de barba, dribla a varios y marca. En el 43, Ronaldo chuta raso y la pifia nuestro portero. Segunda parte, minuto 55, sacamos falta y en jugada de pizarra empata el de barba; en el 58, en un rebote, nos adelantamos: 3-2; taca, taca hasta tres minutos antes del final, falta a Ronaldo en el frente del área, la tira éste y golea por la escuadra. Punto y seguido.
