Asturfeito, grupo industrial de capital cien por cien asturiano, recibirá la medalla de plata del Principado en reconocimiento a su saber hacer, "por haber sabido crecer y consolidarse en el sector metalmecánico gracias al empuje y capacidad de gestión de su promotor, Belarmino Feito", empresario al que se le reconoce con este galardón su enorme contribución "al empleo y crecimiento de Asturias". Orgulloso por la concesión del premio, se apresura a matizar que "el empresario solo no es nada. Una de sus misiones es hacer equipo, que es el que trabaja y funciona, y el empresario tiene que apoyarle y ayudarle, está a su servicio. O al menos así es como trabajo yo".
Belarmino Feito (Somiedo, 1965) abrió su primer taller en 1989, un pequeño espacio de 40 metros cuadrados y con empleado: él mismo. Ahora, un cuarto de siglo después, tiene casi 200 trabajadores, sus instalaciones suman 40.000 metros cuadrados y su última facturación anual superó los 40 millones de euros. ¿La clave del éxito? "No hay una, sino varias, pero una de ellas es que el empresario tiene que asumir riesgos todos los días. El empresario es emprendedor todos los días de su vida", asevera. Otra clave es "el compromiso y la implicación de los trabajadores con los proyectos y con la empresa, porque eso es fundamental para superar dificultades, lograr más proyectos y seguir creciendo y generando riqueza".
El presidente de Asturfeito se muestra optimista con el futuro de Asturias, donde "hay mimbres para volver a situarnos a la cabeza del crecimiento por su industria". En este sentido, Feito reclama un apoyo decidido a la industria asturiana en general y al metal en particular. "Esto es lo que sabemos hacer, y lo hacemos bien. Asturias es como una empresa: hay que apostar por aquello que funciona a la vez que exploramos nuevos nichos de negocio y de riqueza para diversificar".
Pero este apoyo a la industria para impulsar la economía y aumentar la riqueza debe ir acompañado de un cambio de mentalidad en todos los ámbitos, advierte Belarmino Feito. "Las cosas no funcionan como hace 30 años. Competimos en un mercado globalizado que exige ser muy competitivos y por eso hay que administrar los recursos materiales, tecnológicos y humanos adaptándonos a las necesidades y exigencias del mercado. Y eso supone adaptar los convenios colectivos, flexibilidad laboral, mejorar la forma de trabajar, ligar salarios a productividad... Necesitamos matizar, profundizar y desarrollar la FP dual para potenciarla y que sea la cantera del relevo generacional que necesita la industria asturiana en general y el metal en particular". También los empresarios asturianos tienen que avanzar hacia la especialización para abrir nuevos mercados.
La medalla de plata a Asturfeito es para su propietario un aliciente para mantener "el entusiasmo y las ganas" de seguir al frente de la nave. "Aún estoy empezando", asegura.
