La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pantallas que cuidan de nuestros ojos

Llega al mercado una nueva generación de monitores diseñados para evitar problemas oculares

Pantallas que cuidan de nuestros ojos

Hace cuatro años, en mi anual revisión oftalmológica, el óptico me comentó que había un nuevo tipo de cristales concebidos para cuidar la vista de las personas que pasan muchas horas frente a un monitor. Este nuevo tipo de cristales, comercializados entonces por la norteamericana Bausch & Lomb, "mataba" la radiación azul que emana de los monitores, muy dañina para los ojos. No tardé en decirle que los quería. Como si de un filtro se tratara, estos cristales eliminan en gran parte el color azul, o más bien lo atenúan, lo que hace que todo se vea más cálido, distinto, pero lejos de la realidad.

Era cuestión de tiempo que esa "tecnología" y esos avances saltaran a los monitores, pero no ha sido hasta ahora cuando, por primera vez, se puede disfrutar de una pantalla capaz de atenuar esa dañina luz azul sin que el resto de colores se vean perjudicados. La tecnología se llama Soft Blue y está por primera vez presente en varios monitores de las marcas Philips y AOC, abarcando un amplio rango de usos, desde las oficinas hasta los estudios de diseño, pasando por los cubíbulos de los jugadores más empedernidos, cualquiera que mire cara a cara al monitor durante una buena porción del día.

Las ondas cortas de luz azul dañan de forma importante nuestros ojos, pero que no cunda el pánico, que nadie se va a quedar ciego por mirar muchas horas el monitor. Aun así, conviene saber que lo ideal es eliminar la parte nociva de la luz que emiten las pantallas, sean monitores, tablets o móviles. La gran ventaja de los nuevos paneles disponibles en esta nueva generación de monitores es que el pico de longitud de onda de 450 nm. se desplaza a la longitud de 460 nm. Para que lo entendamos, en realidad no se está eliminando la luz azul, sino que simplemente se está cambiando de sitio, evitando así que ese pico dañe nuestros ojos. El resultado es un color fiel a la realidad y la posibilidad de pasar horas y horas frente a la pantalla evitando las típicas irritaciones oculares y la sequedad de los ojos. Por lo pronto, voy a ir jubilando mis viejos cristales Anti Blue y los voy a cambiar por un monitor Soft Blue. Mis ojos bien lo valen.

Compartir el artículo

stats