Mi madre había tenido dos embarazos malogrados y yo pude nacer gracias a la primera cesárea que el doctor Miñor practicó en Asturias, en 1939
Después de morir mi madre, en 1952, mi padre decidió que yo tuviera un tutor, por lo que pudiera ocurrir. Fue a ver a Sabino padre, se lo dijo y él replicó: '¡Qué voy a ser tutor de tu hijo...! No home, no, si yes más vieyu que yo?, el tutor tien que ser Sabinín'
Federico Álvarez padre hubiera aprendido de Apolinar, su progenitor, el oficio de confitero en León, pero el fallecimiento de éste cuando él tenía 10 años le obligó a aprender desde cero las habilidades de la profesión. Se especializó en productos mallorquines y ello determinó el nombre de la confitería que en 1929 fundó en la calle Milicias Nacionales.
