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Todo en una

Cada vez se venden menos ordenadores de sobremesa, pero los actuales PC intentan renacer a base de diseño: la pantalla acoge todo el equipo

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Aunque no lo parezca, los primeros ordenadores "All in one" -esos que tienen todos los componentes en el interior de la pantalla- surgieron a principios de los años 80 del siglo pasado. Dispositivos como el TRS-80 Model II o el Compaq Portable fueron precursores de una tendencia que no acabaría de llegar al público en general hasta la salida al mercado del Macintosh original, en 1984.

Aquel ordenador, surgido del genio de un magnífico equipo dirigido por Steve Jobs, sería la semilla de la que germinaría la familia iMac de Apple, que a su vez se ha convertido en lo que podemos ver actualmente en las tiendas: multitud de ordenadores "sin CPU" como dicen los comerciales, pero que en realidad sí la llevan, pero dentro de la carcasa de la pantalla.

Pero, ¿en qué momento se empezó a estandarizar este formato de ordenador? No cabe duda de que fue el iMac el primero en llegar al gran público. Aquel extraño ordenador con forma de huevo que salió al mercado en 1998 supuso un golpe para toda la industria. La controversia generada por su diseño fue enseguida olvidada en cuanto los usuarios empezaron a usarlo. Frente a los distintos discos de instalación y horas de tiempo requeridas para poner en marcha un PC con Windows, el iMac se activaba en apenas dos pasos, configurando incluso de forma automática la conexión a internet. En esos años era algo casi de ciencia ficción.

Aquel primer ordenador cambió con modelos más coloridos y mejoras de rendimiento, pero en 2002 salió el icónico iMac G4, con una forma de lámpara que rompió esquemas. Su corta vida dio paso al primer iMac cuadrado, fabricado en policarbonato blanco y que supuso un giro de 180º en su segunda versión, en 2006: llegaban los procesadores Intel, reservados hasta entonces para ordenadores Windows.

Pese a las críticas iniciales -una vez más- el cambio fue sin duda a mejor, y permitió a la compañía centrarse en evolucionar el exterior de los ordenadores.

En 2007 nace el primer ordenador con una carcasa íntegramente de aluminio, que daría pie a lo que hoy se puede ver no sólo en Apple, sino también en muchas otras compañías.

Y es que, más allá de marcas o modas, está claro que la CPU separada del monitor es cosa del pasado. En la actualidad, y si exceptuamos ciertos ordenadores muy específicos -dedicados a los videojuegos extremos y a la producción de vídeo- la gran parte de ordenadores PC que se comercializan y venden son de dos tipos: portátiles y All in one. Y los fabricantes lo saben. Es por ello que pasear por la sección de informática de cualquier tienda especializada o grandes almacenes es deleitarse con lo último tanto en tecnología como en diseño. Y sobre todo sin cables.

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