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¿Es eficaz la tecnología para adelgazar?

La dispositivos relacionados con la salud se disparan y crecen como la espuma, pero, de momento, no proporcionan fuerza de voluntad

La situación es tan habitual y archiconocida como la vida misma: cuando de hacer deporte, o de adelgazar se trata, todo son buenas intenciones, pero la realidad casi siempre es distinta.

Un servidor es un claro ejemplo de esta situación. Los propósitos de año nuevo del tipo "este año me apunto al gimnasio", o esas siempre inacabadas "operaciones biquini" preestivales que cada primavera empiezan pero que nunca acaban son a todas luces el mayor problema. Falta voluntad. "Salida de purasangre y llegada de burro", que diría mi querida madre.

Y así llegamos a una situación en la que lo puramente estético cede paso a los achaques. Y los achaques se apartan para dejar entrar, como si de un elefante en una cacharrería se tratara, a los auténticos problemas de salud. Colesterol alto, ácido úrico por las nubes, las transaminasas bailando la conga y las analíticas disparándose como si no hubiera un mañana. ¿Qué se puede hacer? La solución es simple, y ahora mismo seguro que la tienes en la cabeza: comer menos y caminar más. Y si con el tiempo consigues sustituir las caminatas por algo de ejercicio, sea el que sea, entonces la cosa tiene visos de terminar más que bien. Pero, ¿cómo conseguir que la comida saludable y el ejercicio sean una constante y no flor de un día? ¿Cómo convertir las buenas intenciones en hechos? ¿Podrá la tecnología ayudar con semejante tarea?

Si hay un tipo de dispositivos electrónicos que ha crecido considerablemente en los últimos años es el de los relacionados con la salud y el deporte. Las pulseras digitales, o medidores de actividad, que tan de moda se han puesto, son sólo la punta de lanza de toda una suerte de gadgets que sirven para mucho más que decirnos cuántos pasos hemos dado o cuántas calorías hemos quemado. En muchos casos estos dispositivos pueden monitorizar el sueño de forma que podamos saber incluso si dormimos bien, o cuántas horas de sueño profundo tienen nuestras noches.

Otros dispositivos más específicos, como los relojes deportivos, llevan más allá la medición de la actividad. La incorporación de chips GPS e incluso barómetros nos dicen con una sorprendente precisión los kilómetros recorridos, ya sea montando en bicicleta o yendo de excursión por la montaña. Pero hay mucho más... Básculas inteligentes, cámaras de acción, ciclocomputadores, medidores de potencia, relojes inteligentes, medidores de actividad y aplicaciones, sobre todo muchas aplicaciones. Todos ellos van a ser la base del programa #AppdelgazaTech, con el que esta sección va a probar los más avanzados dispositivos tecnológicos del mundo, relacionados -o no- directamente con el deporte, para saber cuáles son capaces de motivarnos. A lo largo de los próximos meses iremos publicando los resultados. Se verá hasta qué punto la tecnología puede con la caloría.

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