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Navidad sabrosa, mesa cardiosaludable

Los médicos proponen para las señaladas fiestas que se avecinan unos menús basados en la dieta mediterránea, en los que no faltan los turrones y que permiten comer de todo pero con mesura

Navidad sabrosa, mesa cardiosaludable

Cada año, las fiestas navideñas implican una nueva búsqueda de fórmulas milagrosas para celebrar y no ganar peso. Una vez más llegan estas fechas... y luego hasta la próxima primavera, cuando se inaugure la "operación bikini" para preparar el verano. Esta discontinuidad no pueden permitírsela los colectivos de riesgo, es decir, aquélla población afectada de hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia y demás factores de riesgo cardiovascular. A ellos se dirigen una serie de normas y consejos que, a juicio de los expertos, pueden pueden ser cumplidos sin dramas ni grandes sacrificios. En las líneas que siguen, Francisco Fernández Vega, nefrólogo del Centro Médico (Oviedo) y del Hospital Begoña (Gijón) y presidente de la Sociedad Asturiana de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular, y Aida Iglesias García, médico del centro de salud de Ventanielles (Oviedo) y miembro del Grupo Nacional de Trabajo de Nutrición de la Sociedad Española de Medicina de Familia (Semfyc), ofrecen una serie de pautas encaminadas a que los festejos navideños no representen un paréntesis en el cuidado de la salud. Incluso proponen una serie de menús para los principales días festivos que se avecinan.

Actividad física...

Comer es una necesidad y, además, debe de ser un placer. Pero este sentido estamos desvirtuándolo con la obsesión de contar calorías y hacer balances energéticos. Varias sociedades médicas han elaborado un decálogo para la prevención del riesgo cardiovascular que hace un especial hincapié en los hábitos de vida. Junto a la actividad física de 40 a 60 minutos, al menos cinco días a la semana, se indican una serie de recomendaciones para una alimentación saludable.

...Y unas cuantas pautas

Los principales consejos son: restricción de sal; de dos a cuatro tazas de leche diarias (o su equivalente en productos lácteos); elaboraciones con legumbres secas al menos dos días por semana; al menos dos veces a la semana pescado; frutas y hortalizas tres veces al día; evitar carnes grasas; evitar alimentos y bebidas azucarados; moderación con el alcohol a dos bebidas al día... Con estas normas podemos consumir hasta un 85 por ciento de los alimentos que nos ofrece el mercado, y podemos comer sabroso, saludable y con concepto gastronómico.

De todo, sin atracones...

El mensaje de fondo es: "Puedes olvidarte de tu hipertensión y demás factores de riesgo, pero ellos no van a olvidarse de ti". Para que no falle nuestra memoria en estos días festivos, queremos transmitir una serie de conductas muy llevaderas, que no impidan el disfrute de las fiestas y que no conlleven posteriores arrepentimientos. Son las siguientes: A) Piense en la cocina desde una perspectiva saludable y cumpla con la tradición sin amargarse; es decir, pruebe de todo en las cantidades y frecuencia adecuadas. Controle las raciones y evite los atracones. B) Mantenga la idea de "dieta mediterránea", que es la misma que, con gran sentido común, nuestras madres siempre han denominado "comida sana".

...Incluyendo turrones

C) Utilice hortalizas y frutas en aperitivos, ensaladas, guarniciones y postres. D) No prescinda de los dulces navideños, pero sea comedido y, al hacer la compra, lea bien las etiquetas, ya que en muchas ocasiones las versiones bajas en azúcares no reducen en demasía su aporte calórico. E) No olvide tomar las pastillas habituales. F) No abandone el ejercicio físico. No sólo le ayudará a no ganar peso, sino que es un gran antídoto para la ansiedad, la melancolía y las frustraciones. G) En definitiva, no se pase, pero no se aburra, brinde y sea feliz.

Una propuesta de menús navideños

Nochebuena: Consomé. Espárragos con salsa vinagreta y nueces. Taco de salmón al horno con espinacas. Rosbif de ternera y puré de patata. Turrones.

Navidad: Crema de coliflor. Caballa a la sartén, ensalada y avellanas. Pollo al horno en su jugo, hervido de calabacín y cebolletas al tomillo. Frutas rojas con yogur desnatado.

Nochevieja: Sopa de pescado. Salteado de setas y langostinos. Paletilla de cordero lechal con escarola. Turrones.

Año Nuevo: Fabas estofadas con verduras. Lomo de merluza al horno con patatas al vapor. Ensalada de frutas naturales con zumo de cítricos.

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