Adrián Castro explica que uno de los secretos del "onefoot-ball" -el fútbol para amputados- está en controlar muy bien el salto en el momento de la recepción del balón. Al tener un único tobillo, éste sufre especialmente. El fútbol para amputados se juega en campos de fútbol siete: seis jugadores y un guardameta. Los jugadores pueden tener dos manos, pero una sola pierna, mientras que los guardametas pueden tener dos piernas pero tienen que tener una sola mano. Se juega con muletas de metal y en ningún caso éstas pueden tocar el balón. En ese caso, la acción se equipara con tocar o jugar el balón de forma intencionada con la mano. Se tolera la acción si el balón toca la muleta de forma involuntaria. Los jugadores del "onefoot-ball" tampoco podrán utilizar el muñón para empujar, controlar o parar el balón. Ninguno de los jugadores puede llevar las prótesis, con la excepción de los jugadores que carezcan de las dos piernas. En ese caso podrán llevar una única prótesis.
La selección española de fútbol para amputados está comenzando su andadura, pero ya tiene un pequeño currículum. Se ha enfrentado contra las selecciones de Francia, Italia, Turquía, Inglaterra o Polonia. En junio pasado quedó tercera clasificada en la Amp Futbol Cup que se celebró en Varsovia. En junio, en Berlín, participó en el Festival Champions de la UEFA, que sí ha dado su apoyo a la creación de la Federación Europea de Fútbol para Amputados.
