La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Steve Jobs, su música y el walkman de Lisa

Lista de reprdución

Steve Jobs, su música y el walkman de Lisa

Hay una escena en la que Steve Jobs, el genio de la última era, le dice a su hija Lisa que tire ese "ladrillo" (interpretación libre), en referencia a un walkman que lleva para escuchar música. Jobs insinúa a la joven que le va a mostrar su próximo invento. Un aparato en el que iba a poder tener quinientas, hasta mil canciones. Es un intenso momento del filme sobre la vida y obra del hombre de Macintosh.

Y es que la película sobre el genio del Mac y tantas otras creaciones de las nuevas tecnologías (ya no tan nuevas) gira efectivamente en torno a las virguerías del diseño y el mundo de los ordenadores. Sin embargo, hay una parte que apunta a la filosofía de vida del genio y que circula en torno a sus gustos musicales y su trato con familia y empleados. De su vida personal no sale nada bien parado, pero no elige nada mal sus músicas: gran parte de sus ocurrencias publicitarias nacen de canciones de Dylan. Busca estrofas del maestro para enviar sus mensajes de marketing, les da vueltas hasta que encuentra la clave. Y eso, en ese "mundo Dylan" lleno de metáforas, es todo un arsenal de mensajes publicitarios poéticos e impactantes. En el filme hay mucho guiño a "Shelter From The Storm", pero también se hace referencia otras creaciones dylanianas que circulan constantemente por la película. Hay, además, un largo momento escénico para hablar de Joni Mitchell; es una secuencia en la que su hija le habla de un par de versiones distintas de una de sus célebres piezas. Versiones, dice la cría, que, en cualquier caso, salen del corazón.

Hay más de la "cosa pop/rock" en una escena de tensión con su socio, cuando evocaban sus primeros trabajos en un garaje donde nacería Apple, la empresa de la manzana mordida. En la discusión se tiran los trastos a la cabeza diciendo que uno era John (Lennon) y el otro Ringo (Starr). Hablan de "Ticket To Ride". En fin, hay durante la película constantes alusiones a sus genios favoritos (aparece Shakespeare, claro) y a Spielberg y su tiburón (para una promoción), y alguna imagen de Einstein... En realidad, en esa genialidad de Steve Jobs hay una fuerte dosis de cultura pop. No podía ser de otra manera. Jobs es el súmmum de la cultura pop en versión tecnológica. De hecho, Apple tuvo un largo litigio con los "Beatles" por el logo de su compañía, que era justamente la misma manzana mordida. Es decir, Jobs, que fue uno de los últimos tipos listos de la Humanidad, se inspiró mucho en los prebostes del gran rock de los sesenta y setenta. No es cosa nueva, porque el otro último gran listo de la Humanidad, Bill Gates, se gastó un pastizal para que los más grandes (Los "Rolling Stones") cedieran derechos de la canción "Star Me Up" ("Enciéndeme") para arrancar el Windows. Fue "Start Me Up" el primer single del álbum "Tattoo You", y fue como el despertar rock en los ochenta y con el que los "Stones" aterrizaron en España para animar el Mundial de fútbol. Tiempo después, sería sintonía Windows. Y es que entre los dos listos de la última remesa de la Humanidad, hay buen gusto y buen uso de la música.

Compartir el artículo

stats