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Salen riquísimos en el microondas

I. P.

El oricio, especialmente en Gijón, es una de las peculiaridades de la gastronomía asturiana. Pero ¿cómo se preparan? A la hora del consumo del oricio no hay nada escrito, mas los puristas son partidarios de un principio básico: "de la mar al plato". No obstante, hay pautas de cocina para su correcta degustación. Ya sea las gónadas o el contenido del erizo de mar al completo. Para cocer oricios, el presidente de la cofradía que se dedica a promover las bondades de este equinodermo tan rico en yodo recomienda a Alejandro Fernández el denostado microondas. "Te evita problemas porque es más limpio al usar un mismo plato para todo y, principalmente, aumenta el sabor del oricio porque se cuece en el agua propia del mismo. Da igual abiertos que cerrados. Al gusto", indica. El microondas va perfecto. "No incorporas agua del grifo. Cuando los cueces en una pota, los ahogas y el agua sí coge el sabor del oricio, pero en detrimento del propio sabor del oricio", argumenta.

Desde la cofradía trabajan ya para lograr los permisos necesarios para hacer de Gijón la capitalidad mundial de oricio. Buscan un espacio donde lograr vender más de 50.000 kilos de oricios. ¿Y cómo prevenirse una mala mar que dificulte la recolección o que los caladeros estén arrasado por la explotación? La solución pasa por congelarlos y parece, según las pruebas que ha hecho esta asociación marinera de gastrónomos, que da resultado.

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