Cada día, a las 8 de la mañana, Manu Noval coge el tren en Mieres y parte rumbo a Gijón. Después se traslada en autobús urbano para llegar a su puesto de trabajo en la tienda de ropa deportiva Decathlon en Porceyo. Casi dos horas de viaje que no suponen una barrera para que este mierense de 24 años sea un trabajador más en su primer empleo.
"Me encanta lo que tengo que hacer: vender y atender a los clientes", señala Noval, que ha hecho tan buenas migas con sus compañeros que le han regalado unos guantes de boxeo.
El deporte es su pasión. De pequeño jugó al balonmano, ahora practica ciclismo y es un fiel de la Tribuna Este de El Molinón en los partidos del Sporting. Por eso se ha adaptado a la perfección a una tienda deportiva. "Sabe todas las marcas. Aprende muchísimo y superrápido y cada día nos sorprende más. Muchos clientes, cuando le conocen, le prefieren porque resuelve mejor", señala Jennifer García, una de sus compañeras de trabajo.
Lleva 8 meses en Decathlon. Antes hizo trabajos administrativos en el BBVA y Alimerka, y se encargó de la producción de café en Cafento. "En todos los sitios me han ayudado mucho", explica Noval. Ahora en Gijón ha cumplido con creces en su cometido en la sección de fitness. "Es un trabajador autónomo total. Muchas veces ayuda a otras secciones, tiene iniciativa y propone cosas que podría hacer", señala Cristina Llanos, otra compañera.
Durante cuatro horas al día realiza todo tipo de tareas. Desde descargar los pedidos del camión, colocarlos en sus estantes, elaborar etiquetas de precio o archivar datos en el ordenador. Manu Noval es un todoterreno, no para un segundo y disfruta cada momento. "Soy uno más".
"Su forma de superación, esfuerzo, trabajo y constancia son un ejemplo para todos", resalta Cristina Llanos sobre Manu Noval, fan del Sporting y del Barcelona, de Lora y Messi, y que, como ellos, cada día sale a darlo todo a su terreno de juego, su puesto de trabajo en Decathlon.
