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ALBA GARCÍA FERNÁNDEZ | Atleta, | padece artritis reumatoide

"Es muy duro pasar en pocos meses de correr medias maratones a no ser capaz ni de vestirte"

Alba García Fernández, el pasado viernes, en pleno entrenamiento. mara villamuza

"Es muy duro pasar en pocos meses de correr medias maratones a no ser capaz ni de vestirte por tu cuenta". Éste es el drama vivido hace año y medio por Alba García Fernández, una avilesina de 32 años a quien la artritis reumatoide atacó de forma inmisericorde y dejó prácticamente postrada en un breve periodo de tiempo.

"Yo era atleta profesional, de fondo, hacía media maratón y cross", evoca. Todo empezó con dolores en los pies, las muñecas, las articulaciones... "Necesitaba ayuda para vestirme, para desayunar, apenas podía caminar". Las primeras sospechas apuntaban a una lesión deportiva. El proceso "empezó siendo lento, pero en un momento dado se aceleró", relata. En enero de 2015 llegó el diagnóstico certero, gracias al reumatólogo Juan Carlos Torre. "Fue un palo. Pasé de entrenarme todos los días a verme muy impedida". Los peores momentos eran las mañanas. Según avanzaba el día, "notaba un poco de mejoría".

El descenso al abismo de Alba García fue duro. Tocaba rendirse o remontar. Familiarizada con el sacrificio y la constancia, optó por lo segundo. "Ya he superado el primer brote y estoy empezando a trotar poco a poco". No necesita continuar la explicación: la sesión de fotos con este periódico es suficientemente elocuente de que la remontada está en marcha. El chándal, las zapatillas y las uñas pintadas demuestran que hay mucho partido por delante cuando se impone una férrea voluntad de superación que se ha visto reforzada con la participación en el programa de Pacientes Activos de Asturias (PACAS).

"Llegué al programa a través de unos entrenamientos que dirigía en el Hospital San Agustín dirigidos a pacientes y personal sanitario en el marco de unas jornadas de salud". Los promotores de aquella iniciativa le hablaron de PACAS. "Asistí directamente a un curso de monitores. Al principio era un poco escéptica porque no conocía mucho el mundo sanitario, pero luego me gustó y me ayudó mucho". Allí recibió la formación necesaria. "Fue un descubrimiento, entiendo que puede ser de gran ayuda para un montón de pacientes", enfatiza.

¿Qué aspectos del programa destacaría? "Lo más importante, ver que hay un montón de gente con enfermedades crónicas que yo ni conocía". Y, luego, cuestiones más aplicadas: "Te ayudan a ordenar la dieta, a analizar las etiquetas de los alimentos, a hacer un ejercicio físico adaptado a las circunstancias de personas enfermas, a seguir los consejos de los médicos...". Ha creado el grupo de mujeres avilesinas "Yes, we run", entrena a niños en La Fresneda... Pero, ojo, esto no es Jauja, advierte Alba García: "Estoy reanudando la actividad, pero con incertidumbre. Hay que ver cómo funciona la medicación". La batalla no será fácil, pero "estoy a animada, y psicológicamente lo llevo muy bien".

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