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CLARA ISABEL MARTÍNEZ | Trabaja como administrativa y está diagnosticada de pluripatología en el sistema óseo

"Una enfermedad crónica nunca va a menos: va a ir a más y hay que aceptarlo, pero se puede ser feliz con ello"

Clara Isabel Martínez Álvarez, en la consulta del fisioterapeuta. Ángel González

"Una enfermedad crónica nunca va a menos: va a más y hay que aceptarlo", sostiene Clara Isabel Martínez, vecina de Ujo y afectada por varias patologías relacionadas con los huesos, "pero se puede vivir y se puede ser feliz a pesar de ello". Eso es lo que ella aprendió a partir de su incorporación al programa "Paciente Activo", como una de las primeras monitoras formadas en Asturias. "Me ha aportado mucha serenidad, saber llevar brotes duros, mucha empatía y grandes gratificaciones", afirma. Asistió al curso de formación en Cabueñes junto a su enfermera de atención primaria, que fue la que la animó. "El programa me cambió la vida en todos los aspectos: aprendes a conocer tu enfermedad, te da dominio sobre herramientas que ya conocías pero que no sabías utilizar...", refiere. Clara Isabel Martínez ha impartido hasta ahora dos talleres, uno en Pola de Lena y otro en Moreda, que acabó el pasado miércoles. "Hay gente que llega con una enfermedad recién diagnosticada y sin saber qué es. A uno de los talleres vino así un chico muy joven con lupus", cuenta. Ella y su compañera le ayudaron a comprender su enfermedad. Y hay pequeños logros que son grandes satisfacciones: "Tuvimos un diabético, en tratamiento desde hace seis años, que no tomaba fruta; su enfermera insistía en que debía hacerlo pero no había manera. En una semana conseguimos que comiera tres piezas al día".

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