Un videojuego distinto. Un videojuego con planteamientos que van más allá del mero entretenimiento. Un videojuego pionero. Y un videojuego español a pesar de su título: "Arcade Land". Diseñado para la videoconsola PlayStation 4 de Sony, su peculiaridad, que lo hace singular y especial, es que está adaptado a jugadores que sufren parálisis cerebral, especialmente niños y adolescentes, de manera que sea una herramienta de diversión pero también con fines de integración social. Eso sí, como indican los expertos y los responsables del título, sin un carácter terapéutico.
"Arcade Land", que empezará a comercializarse con un precio de 9,99 euros el próximo mes en todo el continente europeo y con vistas a desembarcar luego en el mercado norteamericano y Asia, ofrece seis minijuegos en 3D en los que se plantean un centenar de niveles. Con ello se incentivará al jugador a volar extendiendo los brazos, darle una patada a un balón o esquivar la lava que arroje un volcán en erupción.
Cualquier tipo de público puede acceder a él, pero su gran virtud, y la novedad que lo hace tan importante, es su accesibilidad a personas con parálisis mental a las que va dirigido. Ello es así gracias a una cámara integrada que reconoce los movimientos del jugador en tiempo real dándole la oportunidad de interactuar usando el torso o la cabeza sin que sea necesario un mando. Para lograrlo, los profesionales recurrieron en el desarrollo del producto a expertos en rehabilitación y antes de llegar la comercialización se realizaron distintas pruebas en personas con parálisis cerebral para que el resultado no tuviera el menor error.
El director del Centro de Terapia Neurológica Ponte del Pilar, Nacho García, señaló a la agencia "Efe" que la finalidad física de la producción es evitar posturas "patológicas" de movimiento "tan perjudiciales para ellos". ¿Qué se consigue con ello? Evitar un esfuerzo demasiado grande, que haya emociones con una intensidad poco recomendable o que se maneje un mando tradicional que, con un uso continuado y frecuente, pueda generar acortamientos musculares, deformidades o dolores crónicos.
