La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las Cuencas, una mina de los cielos

Las comarcas carboneras, con La Felguera a la cabeza, han sido cuna de ilustres pioneros de la aviación, pilotos de caza, generales del Ejército del Aire e ingenieros aeronáuticos

Bayardo Abós junto al Rey. C.A.J.F.D.

El primer hombre en sobrevolar los Pirineos, una de las primeras mujeres en pilotar un avión en España, generales del Ejército del Aire, pilotos de cazas de combate y de aviones comerciales, instructores de vuelo, ingenieros aeronáuticos de grandes multinacionales... Las comarcas mineras asturianas, que han vivido del subsuelo durante más de siglo y medio, también son una mina de los cielos. Desde que el ser humano cumplió el sueño de volar, destacados personajes nacidos en las Cuencas han hecho realidad ese mismo empeño, dejando su huella en la historia de la aviación. Lo hizo Jesús Fernández Duro en un globo de hidrógeno hace más de un siglo, lo hizo Gloria Cuesta años más tarde en un biplano De Havilland y lo hizo Bayardo Abós en un F-18, en la guerra de Kosovo, y en un C-101 como integrante y posterior jefe de la Patrulla "Águila". Pero, ¿de dónde procede ese estrecho vínculo de las Cuencas, y de La Felguera en particular, con el aire?

Todo empezó a finales del siglo XIX, en los talleres de Duro y Compañía, en Langreo. Por allí solía corretear un niño, Jesús Fernández Duro, nieto de Pedro Duro, el fundador de la primera gran siderurgia española. Con el paso de los años, el joven Jesús se convirtió en un amante de la mecánica que disfrutaba viendo cómo funcionaban los ingenios industriales de las fábricas de su abuelo. No sólo le apasionaban las máquinas. También le gustaban los deportes y era un ávido lector de las novelas de Julio Verne. Un espíritu emprendedor y aventurero con los recursos económicos suficientes para llevar a la práctica sus proyectos. Estudió Ingeniería Mecánica en Ginebra y París, donde obtuvo el título de piloto de globo. En 1906 se convirtió en el primer hombre en sobrevolar los Pirineos, tras realizar un viaje en aerostato que le condujo de Pau a Guadix.

La hazaña de Fernández Duro se convirtió, de forma consciente o latente, en inspiración para los destacados aviadores de las Cuencas que vinieron detrás. Lo explica José David Vigil-Escalera, presidente de honor del Círculo Aeronáutico "Jesús Fernández Duro" de La Felguera: "La figura de Fernández Duro estuvo olvidada durante mucho tiempo, pero lo cierto es que todo empezó con él y las personas de las comarcas mineras relacionadas con el mundo de la aviación sí tienen muy presente lo que supuso su gesta".

Vigil-Escalera es autor del libro biográfico "Al encuentro con Jesús Fernández Duro", que va por su tercera edición, y responsable de la revista aeronáutica "Rescate". "Documentándome sobre Fernández Duro me enamoré de la aviación y supongo que lo mismo le ha pasado a más gente gracias a las actividades que desarrolla el Círculo", apunta.

El colectivo tiene como objetivo consolidar la ligazón con la aeronáutica que trazó Fernández Duro, tal y como esgrime su actual presidente, José Manuel Martín: "Tenemos colaboración del Ejército del Aire, pero también de personas vinculadas a la aviación civil, como el ingeniero felguerino Mario Muñoz, que fue jefe de departamento en Airbus". Exhibiciones aéreas y de paracaidismo, una regata de globos, charlas, concursos de drones, visitas de escolares a la Academia del Aire de León o talleres con el simulador de aviación son algunas de las iniciativas promovidas por el Círculo, que también aspira a tener su propio museo para albergar las maquetas que atesora.

Compartir el artículo

stats