Semanas atrás decía a LA NUEVA ESPAÑA Kyle Eastwood que en Europa se apreciaba más el jazz, que había gran nivel, que, en fin, tenía muy buenos músicos, por cierto, como los británicos que le acompañaban. Una de las claves de lo dicho, de la reflexión del músico que actuó en Oviedo, es la cantidad de festivales que se reparten por el viejo continente. Unos más largos, otros reducidos pero de programación consistente, y algunos que diversifican y dan importancia a otras músicas no tan del género pero sí vinculadas a él y muy actas para la improvisación y la creación instantánea.
Bastante de ello se reúne en una de esas ideas creadas exclusivamente para sacar adelante el denominado y valioso fondo catálogo de las grandes compañías, una colección en DVD bajo el epígrafe "EV Classics" que incluye algunos directos maravillosos del Festival de Montreux que vendrán muy bien a los políticos de acá. Nada mejor que poner al oído el directo de George Benson (ejemplo de las derivaciones musicales antes señaladas, directo recogido en el celebrado festival en 1986) para que la investidura parlamentaria salga adelante (aunque a estos "intérpretes" patrios es posible que no les sirvan la sensibilidad, serenidad y calidad de Benson).
Lo siguiente de tan estupenda colección, que ya está en la calle, es el álbum editado en 1980 de Marvin Gaye, la gran y más autorizada voz del soul, al menos de las más autorizadas, al menos una de las más recordadas.
Para rebajar agresividad también se publica "Woman of Heart and Mind", de Joni Mitchell. En este caso en un concepto documental donde se relata su paso por festivales y sus amores con el pop, el folk y el jazz. En la recopilación hay dos más de muy distinto origen y condición musical para que nada falte: Ozzy Osbourne, con "God Bless Ozzy Osbourne" (DVD y Blu-Ray); y Queensrÿche, con los dos "Operation: Mindcrime" (Blu-Ray).
