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Poco dinero, demasiadas titulaciones

Rectores y exrectores vinculados a Asturias reclaman mejores criterios de financiación de la Universidad española, mayor exigencia y un mapa académico racional que frene el exceso de oferta

En el paseo de Ribadesella, por la izquierda, Manuel Villa Cellino, Rafael Pujol, Santiago García Granda, Salvador Ordóñez, Juan Vázquez, Zulima Fernández y Vicente Gotor. Miki López

Ribadesella es, por derecho propio, sede de la cumbre de rectores y exrectores nacidos o vinculados a la región que desde hace once ediciones organiza LA NUEVA ESPAÑA. Mirando al mar, los responsables de la Universidad española, que también ocuparon cargos de responsabilidad en la Conferencia de Rectores (CRUE) y en la Agencia Nacional de Evaluación y para la Acreditación (ANECA), trazaron algunos de los principales problemas a los que se exponen en este momento.

La financiación, la gobernanza, la selección del profesorado y la competencia y competitividad de las instituciones académicas centraron el debate de este año. No obstante, aseguran desde la atalaya privilegiada de la playa de Santa Marina, el futuro que queda por delante resulta apasionante. Con símil deportivo de por medio, sostienen que las universidades españolas se sitúan a escala internacional, incluso, mejor que nuestros olímpicos. A la cita acudieron el exrector de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Puyol Antolín, el exrector de la Universidad de Oviedo Juan Vázquez; el presidente de la Fundación Antonio de Nebrija y del consejo rector de la Universidad Antonio de Nebrija, Manuel Villa Cellino; el exrector de las universidades de Alicante y Menéndez Pelayo de Santander, Salvador Ordóñez; el nuevo mando en la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y su predecesor, Vicente Gotor, además de Zulima Fernández, que fue vicerrectora con Gregorio Peces-Barba en la Carlos III de Madrid.

RAFAEL PUJOL: La Universidad española pasó un momento malo en los últimos años porque los recursos disminuyeron significativamente y tanto la actividad docente como investigadora se resintieron y eso paralizó cualquier intento de modificación de algunas cosas que yo creo que están pendientes. Pero decir esto siempre exige decir primero que la Universidad española es mejor que la que había hace quince o veinte años.

VICENTE GOTOR: Los tres problemas clave son gobernanza, selección de profesorado y financiación. Ahí hay que incidir.

RAFAEL PUJOL: Es un clamor que los sistemas de gobernanza deberían cambiar. Y no acabamos de dar con un buen sistema de selección del profesorado. Pero también hay que hablar de la inflación de títulos. Y necesitamos más financiación.

MANUEL VILLA: La financiación por alumno no tiene sentido. Todas las universidades, publicas y privadas, se financian igual: por número de alumnos. Hay que buscar un sistema de financiación más concreto, con muchos más matices.

SALVADOR ORDÓÑEZ: Habría que ver cuántas personas son capaces de obtener un salario mucho mayor con la carrera que han estudiado que si no la hubieran cursado, o cuánto de útil han sido los conocimientos que se le han dado en la Universidad para alcanzar un puesto de trabajo

ZULIMA FERNÁNDEZ: No son criterios fáciles de aplicar.

SALVADOR ORDÓÑEZ: Los aplicó Margaret Thatcher en el Reino Unido y cerró varias universidades.

MANUEL VILLA: No es el mejor ejemplo.

RAFAEL PUJOL: Una parte de la financiación debería hacerse por resultados, es decir, la Administración contrae un programa de financiación sobre la base de los resultados que usted dice que va a obtener.

SALVADOR ORDÓÑEZ: Desde la Administración no se está poniendo dinero.

ZULIMA FERNÁNDEZ: Que no se pone dinero es un dato, pero nosotros tenemos que ser más autocríticos. Soy economista y asumo que hay que gestionar recursos que siempre van a ser escasos. Pero en la Universidad echamos la culpa a factores externos: que pongan dinero. Hagamos más con el poco dinero que nos dan.

MANUEL VILLA: Hay un cambio de mentalidad importante; hay que subir los niveles de exigencia: la Universidad tiene que ser aspiracional, un sitio donde los que quieran entrar se tengan que esforzar. La cultura del esfuerzo es el motor del progreso.

ZULIMA FERNÁNDEZ: Hemos bajado los niveles de exigencia, y mucho.

MANUEL VILLA: Es verdad, y por culpa del exceso de oferta universitaria. Cualquiera puede entrar en cualquier carrera excepto Medicina, Matemáticas y algunas otras. Es difícil exigir más cuando no estás seleccionando a los mejores.

ZULIMA FERNÁNDEZ: La exigencia era mucho mayor con las carreras viejas que con los grados.

SALVADOR ORDÓÑEZ: Yo creo que no se definió muy bien lo que es el grado y eso lo sufrimos ahora. El grado no es exactamente la licenciatura antigua. De repente la gente descubre que un grado no es un máster y que necesitas el máster porque el grado no certifica para ejercer profesiones. Y luego hay un dilema que volverá a surgir: los grados de 3 o de 4 años.

ZULIMA FERNÁNDEZ: Espero que el rector de Oviedo diga que cuatro años. ¿O queréis cambiar?

GARCÍA GRANDA: Yo no digo ni tres ni cuatro, sino no mover lo que tenemos.

VICENTE GOTOR: Eso se tenía que haber hecho al principio.

RAFAEL PUJOL: Licenciaturas de cinco años convertirlas en grados de tres nos pareció excesivo.

GARCÍA GRANDA: Se decidió así para salvarnos las espaldas.

SALVADOR ORDÓÑEZ: Tenemos un auténtico follón de grados montado. Y sin un mapa de titulaciones.

JUAN VÁZQUEZ: Yo hice una vez un pequeño estudio y en Economía salían más de cincuenta denominaciones distintas de grados, eso es una confusión para el mercado de trabajo tremebunda.

ZULIMA FERNÁNDEZ: Hay de todo. Yo cuando veía lo que pasaba por la ANECA quedaba sobrecogida.

RAFAEL PUJOL: De todas maneras, mientras la competencia de aprobar nuevos grados sea de las comunidades autónomas la remodelación del mapa general del país es muy complicada.

JUAN VÁZQUEZ: Hay una cuestión de fondo muy importante: resulta que hay titulaciones que sobran pero otras que faltan. Lo curioso de esto es que en perfiles de ciencia, tecnología o ingeniería la matrícula ha caído en los últimos años un 40 por ciento. ¿Por qué la demanda de los estudios no responde a la inserción laboral?

SALVADOR ORDÓÑEZ: En lo que llaman las titulaciones 4.0 la Universidad todavía no tiene respuesta.

GARCÍA GRANDA: El de la selección de personal es otro problema

SALVADOR ORDÓÑEZ: Las universidades no juegan bien con el mercado.

ZULIMA FERNÁNDEZ: No hay por qué sacar plazas para todos. Y la realidad es que cuando teníamos dinero, aquí se contrataba a todo el mundo.

GARCÍA GRANDA: Todos los métodos eran buenos en un principio, pero se pervirtieron. La acreditación estaba claro que se iba a pervertir.

RAFAEL PUJOL: Yo creo que tratar de retener el mejor talento de la Universidad es una aspiración legítima, pero me cuesta creer que los sistemas que tenemos de retención del talento de más del 90% sean un buen procedimiento.

MANUEL VILLA: Eso en las privadas no pasa. Lo normal es que tengas al profesorado siempre con una cierta intensidad de trabajo, con la amenaza de sustituirlo.

ZULIMA FERNÁNDEZ: El mejor sistema de control es la reputación, es decir, nosotros trabajamos porque tenemos una reputación que conservar, no porque nos amenacen. Los sexenios fueron un gran invento porque gracias a los sexenios, que es una cantidad de dinero ridícula, se nos mandó el mensaje.

GARCÍA GRANDA: Hay mucha gente que ha renunciado a los sexenios por las grandes trabas que tiene para conseguir proyectos de investigación.

ZULIMA FERNÁNDEZ: Los sexenios no son proyectos, son publicaciones.

GARCÍA GRANDA: Pero si tú no tienes los medios no puedes publicar.

VICENTE GOTOR: Santiago, hoy se puede publicar en todos los sitios.

GARCÍA GRANDA: No se puede, es imposible, y eso es un error grave que tú quieras publicar sin medios. No harás publicaciones de nivel nunca.

VICENTE GOTOR: Entonces tienes que buscar los medios.

GARCÍA GRANDA: Buscar los medios significa tener una buena financiación de proyectos de investigación que no tenemos y, por tanto, no todo el mundo puede acceder. Si, además, tienes unas condiciones estrictas porque se han reducido las plantillas y tienes mucha dedicación docente hay muchas personas que en los últimos años han decidido que a ellas los sexenios no les compensan. No podemos competir desde niveles inferiores.

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