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Los perros son negocio en Asturias

Cada propietario gasta al año un mínimo de 817 euros en comida y veterinario para su mascota, y eso sin contabilizar los nuevos servicios de moda, como adiestramiento, guardería e incineradora

ALIMENTACIÓN. Además de pienso, en las tiendas de animales cada vez hay más variedad de "snacks": huesos, galletas, barritas, pastas, comida dental... La última novedad es una pizza para perros. Los precios de todos estos productos van desde 1 hasta 5 euros. juan plaza

Cuando los chihuahuas "Suso" y "Aris" murieron, a Emma Alonso sólo le dieron una opción: tirarlos al basurero de Serín. Fue tal el disgusto que la gijonesa decidió crear en el polígono de Roces un tanatorio para perros. "Ellos también merecen dignidad y respeto en el final de su vida" es el lema de su empresa, Prinascan, que realiza una media de 400 incineraciones al año. Y subiendo. "Muchos clientes nos dicen que para ellos su mascota es más que un miembro de la familia. Es el ser que más cariño les ha dado y el que ha estado siempre ahí, a su lado. Por eso cuando se van, nos derrumbamos. Se ganan a pulso nuestro aprecio", asegura Alonso. Su negocio es el último de una larga lista, que abarca desde veterinarios, peluquerías y tiendas de pienso hasta hoteles, guarderías y educadores. Y esto es sólo el principio: el perro ha entrado en nuestra vida privada y pronto lo hará también en la profesional.

Según un trabajo europeo, el coste medio de mantenimiento de un can en España es de 817 euros anuales (359 en cuidados veterinarios y 458 en alimentación). Sin embargo, otro estudio reciente realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que el gasto asciende a 1.082 euros. Y eso sin contar los servicios de adiestramiento y estéticos (peluquería, tratamientos dermatológicos y spa), los accesorios (correas, transportines, camas, collares, comedores, bebedores, ropa...) y la guardería. Ya sólo la incineración cuesta en función del peso entre 100 y 260 euros. En Asturias hay más de 168.000 perros y, según destacan los empresarios del sector, sus propietarios "quieren lo mejor". Muy pocos miran el precio cuando se trata de hacer feliz a su "hijo" de cuatro patas.

El año de mayor inversión siempre es el primero. José Luis Villaluenga, consultor especializado en gestión empresarial de centros veterinarios, indica que en vacunas y consultas un cachorro gasta 400 euros, mientras que un adulto, entre 80 y 100 euros al año. Además, en etapas iniciales es cuando existe un "mayor riesgo de enfermedades infecciosas, como el parvovirus o la parasitosis gastrointestinal", como explica el presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias, Armando Solís. Según su registro, en la región hay actualmente 135 centros y la previsión es que vayan a más. En todos ellos las tarifas de los servicios bajaron durante la crisis, sin embargo, el precio final que pagan los propietarios de mascotas subió. Esto se debe, critica Solís, a que "el IVA aumentó de golpe un 13%, pasando del 8 al 21% en septiembre de 2012". El Colegio de Veterinarios alerta de la proliferación de clínicas "low cost" en el Principado, que intenta frenar con la creación de una marca de calidad -una cruz azul, similar a la de las farmacias-, que sólo concede a los mejores centros.

Pero el mercado de los canes va mucho más allá de las clínicas veterinarias. José Ignacio González, encargado de Tienda Animal en Gijón, asegura que aunque ya está casi todo inventado, siempre hay algo que le sorprende. Por ejemplo, la pizza para perros, que desde hace pocas semanas vende en su establecimiento. En las estanterías hay productos que evidencian hasta qué punto ha evolucionado el negocio canino: camas ortopédicas, bebidas energéticas, chalecos salvavidas, piscinas, disfraces, cinturones de seguridad para el coche, juegos de inteligencia, masajeador dental... "Hasta una pelota 'selfie', que se pone en la pantalla del móvil, para que el animal mire a cámara", agrega González.

La sección de cuidado del pelo es igual que la de cualquier supermercado para personas: hay champús perfumados para pelos blancos marrones, blancos o negros, con olor a chocolate o café, bálsamos quitanudos, acondicionadores, aerosoles calmantes para la piel y hasta protectores solares. La misma variedad se puede encontrar en el stand de comida. "La tendencia actual es darle al perro alimento natural, es decir, libre de grano. No obstante, los piensos han evolucionado tanto que los ingredientes con los que están hechos son aptos para el consumo humano", explica José Ignacio González, que sostiene que el futuro del sector estará en manos de supermercados: "Las tiendas pequeñas están desapareciendo. El cliente quiere llegar y tenerlo todo a mano". De hecho la cadena Tienda Animal ya dispone de dieciséis establecimientos en toda España y tres de ellas están en Asturias: Gijón, Parque Astur e Intu Asturias.

"Hace veinte años, los perros de compañía se contaban con los dedos de la mano y a los que había se les atribuía una función, era su apellido: perros para cuidar la casa o el ganado, perros guía, perros policía... En la actualidad todo ello ha dado un giro inesperado que ha puesto a los canes en alza. Se calcula que un 51% de las familias españolas tienen un animal de compañía, que en la mayoría de los casos es un perro. Esto ha provocado un aluvión de nuevas necesidades y de nuevas profesiones que han irrumpido en el mercado laboral", reflexiona Iván Alonso, educador canino y propietario de la empresa Enamoradogs. Entre esas nuevas necesidades está precisamente su profesión. "Nuestro trabajo no evoluciona hacia un aprendizaje de competencia, como sucedía antes, sino hacia una educación básica que permita una buena convivencia familiar y social. Ahora ya no vale decir: 'El perro es así, déjalo'. La gente se molesta en cambiar aquellos comportamientos de su mascota que pueden resultar molestos", explica.

Además de dar clases a domicilio, Alonso dirige una guardería en Perlora, sin jaulas. "Las rejas deben quedar atrás. Los perros de familia socializados se merecen unas instalaciones acordes a sus necesidades, es decir, una casa", opina. Su empresa sustituye jaulas por habitaciones, soledad por diversión y mantas por camas y sofás. Es un hotel familiar que nada tiene que ver con el que José Maestro dirige desde el año 2000 en Pola de Lena. El centro canino Brañavalera tiene capacidad para 30 perros, con habitaciones individuales con "terraza". "Esto es igual que un hotel para humanos. Ellos tienen un cuarto de ocho metros cuadrados, con su comedero y su bebedero. Por turnos, los sacamos al prao a correr y a jugar", explica Maestro. La temporada alta es ahora en verano, coincidiendo con las vacaciones de los propietarios, y el alojamiento y la manutención cuesta por día unos 10 euros. "Antes de que llegue el nuevo inquilino, desinfectamos al completo la habitación. También tenemos comidas especiales y de todas las marcas para atender las necesidades de los perros", señala.

El hotel de Brañavalera cuenta desde 2005 también con crematorio. José Maestro hace incineraciones individuales, que son más caras (sobre los 200 euros), o colectivas, que son más baratas. "El 90% de nuestros clientes hacen la colectiva. Empecé con ello porque hace diez años en España había algún crematorio en Madrid y Bilbao, pero nada más. La idea la saqué de un viaje a México", comenta. En el mismo sector están Emma Alonso y José Luis Velasco en Gijón. Ambos llevan las riendas de un tanatorio para animales de compañía que no para de crecer. Cada vez más asturianos demandan su servicio de incineración. "Tenemos salas de espera en las que los clientes pueden despedir tranquilamente a sus mascotas y luego estar presentes durante su incineración. Al final les devolvemos las cenizas en una urna", comenta Alonso. Hay arcas que están incluidas en el precio y otras que pueden suponer un plus de hasta 200 euros. Pero todo es poco si hay que despedir a nuestro perro. "Hay dueños que necesitan compartir su dolor con los demás y cuelgan en nuestra página web un texto y una foto para despedirse de su can". Uno de los últimos mensajes dice así: "Para mi bebé Lucky de parte de su mamá: siempre estarás en mi corazón; ahora ya cruzaste el arco iris, descansa en paz mi bebé".

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