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El futuro se pinta de "senior"

Nuevos modelos de vivienda

El paso lo marcan algunos países europeos. Es un híbrido entre la residencia convencional y la vivienda propia. El modelo de complejo de apartamentos con zonas comunes de uso no obligatorio (cafetería, con comedor y salas de televisión y juegos) y con servicios contratados (médicos, peluquería, fisioterapia, podología...) se abre paso. Mantiene la autonomía del usuario pero le hace la vida mucho más cómoda. En los Estados Unidos funcionan las cooperativas de mayores como forma de gestión de estos complejos pensados para usuarios con alto nivel de autonomía.

Teclados que entren por los ojos

Los diseños de aparatos de comunicación y electrodomésticos tenderán a una mayor visibilización de sus teclados. Pero no sólo eso, sino también a una simplificación de la herramienta: pocas teclas para funciones básicas. Los sistemas de teleasistencia se generalizarán.

Una ciudad de rampas y barandillas

Y no muy acusadas. Cientos de portales asturianos se remodelan cada año para ganar en accesibilidad. Las nuevas construcciones ya cuentan con ello. Las ciudades no son entornos fáciles ni para las personas mayores ni para las que tengan alguna discapacidad. En los próximos años se ganará en la complementariedad de señales visuales y acústicas y en la peatonalización. Habrá cambios en el mobiliario urbano (algunas ciudades ya cuentan con bancos adaptados para tomar el sol de espaldas), menos escaleras y menos bordillos.

Una señalización distinta

Se dice que el grado de desarrollo de una sociedad se mide por la calidad de su señalización urbana. España, en general, no está a la altura. Los hospitales y aeropuertos han iniciado cambios sustanciales en la señalítica (o señalética). Vivimos tiempos de color, señalización horizontal y tipografías amplias. Pronto ese estilo de flechas y colores vivos llegará a otros ámbitos, por ejemplo, los supermercados, museos, edificios institucionales y medios de transporte.

La revolución del ocio

Más allá de los viajes grupales y programados, tipo Imserso, las futuras generaciones de mayores viajarán más, lo harán por su cuenta y se encontrarán con un área especializada dentro del sector turístico. El concepto ya está extendido en los países más ricos, el turismo senior, centrado en la oferta cultural y de salud.

Equipamientos inéditos

Surgirán nuevos modelos de encaje sociosanitario, por ejemplo, centros de estancias intermedias diurnas para mayores que han estado ingresados en el hospital. Estarán acompañados de los llamados recursos de proximidad, que podrían funcionar en estos mismos centros o en los domicilios de los usuarios. En algunos países europeos funciona la figura del acompañante hospitalario, personas -a cargo del centro o voluntarios- que detectan a usuarios y pacientes vulnerables o desorientados y les sirven de guías en el hospital, acompañándolos a consultas externas o en trámites de papeleo sanitario.

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