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Las relaciones con el teléfono, por el que pasa la vida

Veinticuatro asturianos cuentan la importancia que dan a su smartphone, cuáles son sus preferencias y para qué lo usan

Las relaciones con el teléfono, por el que pasa la vida

Hay un artilugio del pop al que se le veían posibilidades: el orgasmatrón, la bola que producía orgasmos, a la que se hacía adicto Woody Allen en "El dormilón" (1973).

Pero no se desarrolló y lo que triunfó fue el zapatófono del Superagente 86 (1965), un móvil "jamesbondiano" que calzaba Maxwell Smart (¿un smartphone).

Según un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, el móvil es una adicción para el 5% de los españoles.

Y un 15,4% hace un uso muy alto de ese dispositivo.

El uso se vuelve problemático cuando es excesivo en horas o interfiere con las actividades cotidianas, laborales, sociales, familiares o perjudica la salud física del individuo sin capacidad de control. Si el individuo tiene dificultad para resistirse a un impulso, angustia o adicción a otras sustancias, tendrá más posibilidades de engancharse.

Afecta más a jóvenes, desde los 16 años, pero alcanza a adultos de hasta 45 años.

Preguntamos a veinticuatro asturianos populares sobre su relación con el móvil. ¿Se parece a la suya?

Rodrigo Cuevas - Músico

"En el parque los guajes están al móvil sin ver el prau llenu de margarites"

1. No. Invierto una media de cerca de dos horas diarias en interactuar con él.

2. Un Iphone 4, pero me gustaría tener uno más antiguo, sin aplicaciones, como el Alcatel One Touch Easy. El mío tiene sólo 8 gigas de memoria y se peta en seguida.

3. Lo miro sólo por trabajo, especialmente para actualizar las redes sociales y para llamar a un amigo que vive lejos. Lo consulto cuando me aburro esperando y poco más. Me gusta la app del altímetro.

4. Sí, y me da pena que la gente esté más centrada en una vida virtual, en el exhibicionismo y en colgar sólo imágenes idílicas, porque es un poco hipócrita. Vas al parque en un día de sol y los guajes en vez de mirar pa´l prau llenu de margarites están al móvil. Perdemos muchas cosas por estar empantallaos.

David Fernández - Atleta paralímpico

"El móvil me salvó la vida en el accidentede tráfico"

1. El móvil me salvó la vida en 2012, cuando sufrí un grave accidente de tráfico. Las insistentes llamadas de mi madre me despertaron de la inconsciencia y me permitieron avisar a emergencias. Tengo dependencia del teléfono por su utilidad, pero no estoy enganchado.

2. Tengo un Ulefone.

3. Cuando viajo a campeonatos, las aplicaciones me permiten realizar gestiones como si estuviera en casa. Uso el Whatsapp, envío correos electrónicos, llamo y estoy en las redes sociales. No tengo muchas aplicaciones: "No Dop App" para consultar los medicamentos que puede tomar o no un deportista, el juego "Comunio" para disputar partidos de fútbol con mis amigos y la aplicación "Tineo y tú".

4. Buena parte de la sociedad está enganchada al móvil porque todo está enfocado a la vida on-line y lo noto especialmente en el mundo del deporte. No me molesta.

César Frey, "El Séptimo Crío" - Artista grafitero

"Estuve totalmente enganchado, ahora casi no lo miro"

1. Hace unos años estaba totalmente enganchado, ahora casi no miro el móvil. Es difícil contactar conmigo por teléfono a la primera, porque no tengo los sonidos ni las notificaciones activados. Hay que insistir. Me di cuenta de que era un derroche y una pérdida de tiempo, pero eso no significa que esté desactualizado.

2. Tengo un Sony que logré casi por casualidad. Tenía otro más barato y quería cambiar la carcasa, pero se equivocaron y me pusieron un cambio de terminal, así que me dieron el nuevo. Suelo exprimirlos hasta el final.

3. Tengo las aplicaciones que vienen de serie y Whatsapp. No soy muy amigo de las redes sociales, aunque tengo perfil en Facebook, pero sólo es para el trabajo. No bajo más aplicaciones porque colapsa el teléfono y para ciertas cuestiones me basta el portátil. Es muy útil cuando tengo que enviar o recibir un correo y estoy en un lugar sin acceso a internet.

4. Más allá del enganche, suponen un gran negocio y hacen que las personas pierdan tiempo y den menos problemas.

Olaya Romano - Presidenta de AC Llacín, de Porrúa

"Estoy enganchada a su inmediatez y al contacto con familiares y amigos"

1. Estoy enganchada a la inmediatez que ofrece, a las posibilidades de emitir y recibir información al minuto y a estar continuamente en contacto con amigos o familiares. Antes todos llevábamos el portátil, después la tablet, y ahora esas prestaciones se trasladaron al teléfono móvil.

2.Tengo un Huawei. No me interesa el aspecto más tecnológico del teléfono. Tengo el que cuadra y no lo sustituyo por otro más puntero hasta que no funciona o lo extravío.

3.Lo uso para guasapear. Las llamadas que realizo o recibo son, en el 90% de los casos, de trabajo. El Whatsapp es lo que más utilizo. No tengo instalado ningún juego, no leo libros en él y, quitando un par de aplicaciones de redes sociales y la del banco, no tengo más instaladas.

4.La sociedad en general está enganchada a la inmediatez y a la evolución en las formas de acceder a ella. No me molesta el uso abusivo de la tecnología. Cada cual ha de ser responsable del tiempo que dedica o de lo que deja de hacer para atender el teléfono. Hay momentos de desconexión necesaria que sé encontrar, y me gusta que el resto también lo haga. No es agradable levantar la vista y ver que tu interlocutor está mirando el teléfono móvil. Una pantalla nunca podrá sustituir el tú a tú".

Pablo Castañón - Actor en "Amar es para siempre"

"No podría vivir sin conexión a internet"

1. Trato de no estar enganchado, pero lo utilizo mucho, aunque intento que sea lo justo y necesario.

2. Soy fiel a Apple. Durante muchos años tuve un Iphone 4, lo cambié hace poco porque iba muy lento por el Iphone 7.

3. Me gustaría poder volver a los móviles sin datos, pero no podría vivir sin la conexión a internet. Lo uso para llamadas, para estar comunicado por Whatsapp con mi pareja, la familia y amigos, para mantenerme informado y para escuchar música con Spotify. No instalo juegos, uso una aplicación de inglés, consulto las redes sociales y me gusta hacer fotos, retocarlas y enviarlas a mis amigos, sobre todo para uso personal, más que para subirlas a Instagram.

4. Sí. En Madrid si hay veinte personas en un vagón del metro al menos quince van enchufadas al teléfono.

José Almeida - Presidente de los hosteleros

"Tengo las alertas desactivadas y sólo entro cuando quiero"

1. Lo necesito para mi actividad diaria. Tengo todas las alertas desactivadas, sólo entro cuando yo quiero.

2. Un iPhone. Me da igual, es una herramienta de trabajo.

3. Lo uso para el trabajo y como teléfono para hablar y enviar mensajes por Whatsapp y por correo electrónico.

4. La sociedad está enganchada. Sólo me molesta cuando no se respeta al resto de la gente.

Jenaro Soto - Presidente de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero

"La felicidad se consigue no mirando el móvil"

1. No soy adicto al móvil, aunque por trabajo paso el día pegado a él.

2. iPhone SE. No quiero otro modelo porque éste ya tiene mucho.

3. Lo uso principalmente para hablar. En los preparativos para la fiesta de los Güevos Pintos llegué a recibir 96 llamadas y no cuento las que hice. No me gusta escribir con el teléfono, me resulta latoso, pero tengo Whatsapp, Messenger y aplicaciones de meteorología y para seguir los resultados de los partidos de fútbol.

4. La gente tiene como norma mirar para abajo y estar permanentemente enganchada al móvil. Es tremendo. Hoy la felicidad se consigue no mirando el móvil.

Hugo Fontela - Pintor

"La gente tiene frío o calor si se lo dice el teléfono"

1. No. Para mí el móvil es una herramienta de trabajo, no de ocio.

2. Tengo un iPhone 5 destartalado. Y no tengo el cuatro porque los de Apple no me dejaban actualizarlo. No tengo preferencias. Si triunfo en la pintura, lo primero que haré será tener un teléfono fijo.

3. Trabajo a través de Whatsapp, y hago fotos de cosas que me interesan. Veo el correo e Instagram, única red en la que estoy activo, aunque tengo otras.

4. La sociedad está enganchada al móvil, que se ha convertido en un filtro a través del cual mirar el mundo. La gente es incapaz de sentir la temperatura, tiene frío o calor si lo dice el teléfono. Ha perdido la capacidad de pensamiento y observación. No disfruta de una terraza, o de la playa o de una exposición. Es un mal uso o un mal entendimiento de la tecnología que, temo, no cambiará. Hay que prestar atención a las cosas.

Paula Beirán - Directora de Telefónica en Asturias

"La mayoría sabemos entender sus ventajas"

1. No. Se ha convertido en una herramienta capaz de facilitar la vida de las personas y por este motivo es imprescindible tanto en mi vida laboral como personal.

2. Un Samsung Galaxy S7, pero suelo cambiar con cierta frecuencia de terminal. No soy habitual de una marca o sistema operativo, mi uso es para agilizar y resolver mi día a día, así que cualquier smartphone cumple con mis expectativas.

3. Mi uso difiere según el entorno en el que me encuentre. En el trabajo lo uso fundamentalmente para correo electrónico en movilidad y para hablar. En mi vida personal lo que menos hago es hablar. Lo uso para comprar un billete de avión, ropa o unas entradas de cine. Me permite hacer muchas gestiones en muy poco tiempo y desde cualquier lugar y es una gran ayuda.

4. La mayoría hemos sabido entender las ventajas que aporta un móvil. Simplifica la gestión diaria y eso hace que su uso tenga un crecimiento exponencial.

Chus Pedro - Músico

"El primer móvil que vi estaba en un coche y costaba 500.000 pesetas"

1. No, pero tampoco lo suelto demasiado. El primer móvil que conocí estaba en un coche y de aquella podía haber costado más de medio millón de pesetas. En la década de los 90 me volví un adicto al móvil, pero sólo por razones profesionales. Ahora intento controlarme un poco más.

2. Un Huawei que cumple con su cometido. He tenido de todo, Nokia, Blackberry, Samsung... También tengo una tableta que llevo a todos los lados.

3. En el día a día es mi oficina itinerante. En mi tableta tengo mi vida en fascículos, y junto con el móvil, miro el Facebook, envío correos y utilizo herramientas adicionales para componer música o grabar sonidos. Uso Whatsapp para trabajar o quedar con los amigos, sin conversaciones. No lo uso para leer o ver películas.

4. Es difícil encontrar a alguien que no tenga móvil. Me hace gracia ver a personas sentadas en el mismo sitio que, en lugar de hablar, están al móvil, hablando entre ellos pero por mensaje, un absurdo.

María Díaz, "La Vikinga" - Monologuista y actriz

" En casa prohíbo ir a la mesa con el móvil"

1. No estoy enganchada al smartphone. Es una herramienta, no una condena. En mi casa está prohibido sentarse a la mesa con el móvil.

2. Tengo un HTC que va como una patata pero me sirve. No sé qué modelo es más chachi, ninguno me va a calentar un café.

3. Lo uso para el trabajo, por si me llaman, y para controlar a mi hijo y a mi madre. No me gusta ni estar metida en las redes sociales ni en grupos de Whatsapp, es más, los odio. Aprovecho para lanzar un mensaje: que nadie me meta en grupos.

4. La sociedad está enganchadísima y no es bueno: se inventó como herramienta de comunicación y cada vez la gente se aísla más, está más incomunicada, me parece paradójico. Es como comprar un cuchillo y cortar con la parte que no tiene filo. Me molesta estar rodeada de personas que no sueltan el móvil. El enganche de los más jóvenes es un problema de educación. Para que los críos no den guerra les dan un móvil para que jueguen. ¿Eres tú el camello de tus hijos?

Ángela Pumariega - Regatista. Medalla olímpica

"Tengo una máxima: que no me estropee un buen momento"

1. No me desprendo del móvil. No estoy enganchada pero lo uso como una herramienta de trabajo bastantes horas al día. Tengo una máxima: que el teléfono no me estropee un buen momento. En el ocio procuro desconectarlo y también a última hora del día, no sin antes hacer un rastreo por los correos y poner al día las redes sociales.

2. Un iPhone.

3. Viajo mucho y a veces ir con un ordenador portátil es un engorro y ahora con los móviles se puede hacer prácticamente lo mismo. Tengo muchas aplicaciones que uso con regularidad para sacar billetes de viaje, reservar hoteles. Navegando lo solemos utilizar para consultar las previsiones meteorológicas.

4. La gente está enganchada, estamos utilizando el teléfono demasiado.

Venancio Martínez - Presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria

"Salvo en caso excepcional, no se recomienda dar el móvil a menores de 14 años"

1. No soy un buen cliente de las compañías telefónicas. Estoy buena parte del día desconectado, mientras paso consulta.

2. Un iPhone 6 al que no le saco todo el partido posible.

3. No tengo cuenta en ninguna red social, ni uso mensajería instantánea, ni aplicaciones, ni juegos de ningún tipo, ni veo vídeos ni lo uso habitualmente para leer. Envío SMS y si la cuestión a tratar es de peso llamo. Navego por internet para mantenerme informado y al día de las cuestiones que precisan mi profesión y mi cargo.

4. La sociedad está muy enganchada, y lo estará más. El uso de los teléfonos inteligentes se está convirtiendo en una forma de comunicarse con los demás, crear imagen propia e imagen institucional absolutamente preponderante y está acabando con otras formas de realizar esas funciones. El teléfono se percibe imprescindible desde edades menores, en la infancia, en edades tempranas. Según las recomendaciones de los grupos de trabajo que analizan el tema, no es recomendable dar un móvil a un menor de menos de 14 años, salvo en ocasiones excepcionales.

Javier Menéndez - Director de la Ópera de Oviedo

"Tengo muchísimas apps sincronizadas en mis dispositivos"

1. Lo uso muchísimo, pero soy capaz de ponerlo en modo avión y olvidarme de él cuando puedo desconectar. Es una de mis herramientas diarias, personal y profesional.

2. Tengo un iPhone 6.

3. Para reservas, viajes y transporte (Google Maps mucho), compra de entradas, gestiones bancarias (Bizum es mi último descubrimiento). Miro las predicciones del tiempo, noticias e información en general. Redes sociales apenas, y no tengo ni un solo juego descargado; ah sí, ayer me descargué "El ahorcado" para jugar con Ángel. Sí Whatsapp, mails por tema laboral. Si estoy fuera, Dropbox para acceder a mis documentos de interés, siempre sincronizados en el ordenador de la oficina, iPad y el móvil. Tengo una cuenta premium de Spotify y la utilizo principalmente en el móvil. El calendario. Tengo más de 2.000 contactos, principalmente laborales, en llamadas o e-mails. Cuando veo funciones de ópera o hago audiciones anoto en una aplicación llamada Bento, una base de datos que también tengo sincronizada en todos mis dispositivos.

4. Me incomoda generalizar, pero veo a mi alrededor una extraña necesidad de compartir constantemente la vida cotidiana a través de las redes sociales. A mí no me gusta que la gente sepa lo que hago y dónde estoy las 24 horas del día. La privacidad es un bien infravalorado actualmente.

Iván Armesto - Director de casting

"Son perfectos para aumentar la comodidad y la productividad"

1. Soy irremediablemente adicto al móvil por culpa del trabajo. Vivo 24 horas al día de guardia.

2. Un iPhone 5S, que no cambiaría por otro modelo, tiene el tamaño perfecto.

3. Pago en las tiendas, controlo las cuentas del banco, escaneo contratos y recibo miles de fotos y vídeos laborales.

4. No me molesta que la gente esté pegada al móvil, aunque mal usado engancha como una droga. No podría volver a los modelos sin conexión a internet, gasto todos los datos y eso que cuando llego a cualquier lugar lo primero que hago es pedir la conexión del wifi. El móvil puede aumentar el megaconsumismo, pero la sociedad busca herramientas que aumenten su comodidad y productividad, y los móviles de última generación son perfectos para ello.

Cristina Mitre Aranda - Periodista. Directora de la revista "Women´s Health"

"Lo uso para todo, pero estoy intentando depender menos de él"

1. Tendría que restringir su uso. Lo uso para todo y es herramienta de trabajo. Intento depender menos de él. Los fines de semana trato de dejarlo en casa y cuando no trabajo procuro usarlo lo menos posible.

2. Trabajo en España y en Portugal y tengo dos móviles, uno para cada sitio, porque es más cómodo. El español es un iPhone 6 y el portugués un iPhone 7 Plus.

3. Llamo, mando mensajes, tengo mucha presencia en las redes sociales, veo vídeos y edito.

4. La mayoría de la gente está enganchada. Es muy útil, facilita mucho la vida, pero no estamos siendo racionales en su uso, no lo gestionamos bien.

Aarón Zapico - Músico

"Falta una asignatura de educación para el móvil"

1. No hablaría de enganchado porque es peyorativo, y no es el caso. Pero sí que es una herramienta fundamental.

2. Un iPhone 6 SPlus y no aspiro a ningún otro. Me satisface más que de sobra.

3. Cuando estoy fuera lo uso para ver a las crías en tiempo real. Subo mucho fotos a las redes sociales en un doble uso personal y profesional.

4. La sociedad necesita urgentemente una educación sobre "metiqueta": cómo comportarse con un móvil. Debería implantarse esa asignatura ya. Dónde poner el móvil en la mesa, si podemos descolgar el móvil cuando estamos hablamos con otra persona, cómo contactar, distinguir el uso personal del profesional, qué se puede subir y qué no, los perfiles? Esos aspectos de nuestra relación con el teléfono móvil nos atropellaron, aprendemos por medio de errores. Es una herramienta que se puede convertir en un arma que puede causar muchos problemas o dolor. Tenemos que tener diez normas básicas de funcionamiento desde el móvil, que contemplen desde escribir correctamente los mensajes a saber cuál debe ser el volumen de los timbres. Tenemos que ir puliendo urgentemente eso antes de que se instalen como hábitos nocivos.

Cervero - Excapitán del Real Oviedo

"Estoy de acuerdo con lo de que ´acerca a los que están lejos y aleja a los que están cerca´"

1. Tengo un poco de movildependencia. Lo uso diariamente de alarma y reloj y estoy pendiente del Whatsapp para mantener el contacto con los amigos y familiares.

2. Tengo un iPhone y estoy contento con él.

3. Navego con él, especialmente y mucho, para ver los resultados de fútbol cada fin de semana.

4. La sociedad está muy enganchada, lo percibo todos los días. En algunas situaciones me molesta, estar en la mesa con otra persona y que ésta esté pendiente del móvil. Estoy de acuerdo con la frase de que "el móvil te acerca a los que están lejos y te separa de los que están cerca". Es la realidad.

Imanol Núñez - Músico, fundador de "Truequedart"

"Uso dos aplicaciones: el metrónomo y el afinador"

1. No, intento darle el menor uso posible. Para el trabajo es imprescindible, para la familia y los amigos. Mi filosofía con el móvil es la desconexión. Es difícil que coja el teléfono a la primera cuando me llaman.

2. Es un Sony, pero la marca me da igual: mientras funcione bien y me dé acceso a internet, me vale. Siempre los heredo.

3. Uso dos aplicaciones muy útiles: un metrónomo y un afinador. Tener un afinador a mano en el móvil es un avance.

4. La mayor parte de la gente sí está enganchada y me da pena, sobre todo de los más jóvenes, porque están perdiendo buenas costumbres como los juegos colectivos o hablar. Acabo de ser padre y me doy cuenta de que algunos padres dejan el móvil a sus hijos para tenerlos tranquilos y que no molesten. Espero no ser así en el futuro.

Cristina Fanjul - Directora del Centro Europeo de Empresa e Innovación

"Mis hijos me dicen: ´Mamá, deja el móvil´"

1. Estoy bastante enganchada, me doy cuenta cuando mis hijos me dicen "mamá, deja el móvil...".

2. Samsung Galaxy S7 y un iPad.

3. Para hablar, controlar el e-mail, guasapear, redes sociales, navegar... Por temas profesionales me dedico al apoyo a emprendedores y muchos de sus productos se consumen vía móvil, así que suelo descargarlos todos en el mío y lo tengo lleno de cosas muy variopintas... Videojuegos, apps de todo tipo, educativas, de turismo, de moda, de compraventa de ropa infantil usada, de movilidad para discapacitados, para seguir y saber más de películas y series (Dive, éste me tiene particularmente enganchada...).

4. Confío en las bondades del móvil, pero creo que estamos viviendo un momento explosivo que nos lleva a abusar en algunos casos. Quiero creer que se estabilizará en el futuro. Me preocupa especialmente el mal uso por parte de niños y jóvenes que aún no son maduros para entender las consecuencias y peligros de algunas decisiones.

Víctor Pérez - Capitán del Unión Financiera Baloncesto Oviedo

"Acaba el entrenamiento y nadie habla, todos miramos el móvil"

1. Diría que no, pero dependo en muchas cosas de él. Otros compañeros de equipo, sobre todo los más jóvenes, no lo sueltan. Lo usan mucho para actualizar las redes sociales. Yo sólo uso Twitter para el baloncesto, no pongo cosas personales.

2. Un Iphone 6. Por ahora me quedo con éste porque cada vez sale uno nuevo cada menos tiempo y son más caros.

3. Whatsapp, que me permite estar en contacto con amigos de todo el mundo. También he visto alguna que otra serie y he jugado con algún compañero de equipo.

4. Todos lo estamos. En cuanto acaba un entrenamiento nadie habla, todos miramos el móvil. Alguno bromea y dice "vamos a hablar un poco", pero enseguida está todo el mundo enganchado al móvil otra vez.

María Antonia Álvarez - Empresaria y presidenta de la Asociación Empresa Mujer (Asem)

"Me molesta un móvil para la conversación"

1. Sí, hago un uso habitual de él.

2. Lenovo. No busco marca ni modelo concreto sino relación calidad/precio.

3. Hablar sobre todo y guasapear, leer, navegar por internet y algún juego.

4. Sí lo está y se pierde contacto directo entre las personas. Me molesta cuando no se hace un uso racional y se antepone el teléfono a una buena conversación, por ejemplo.

José Manuel Tejedor -Gaitero

"La menos enganchada de casa es mi hija, de 12 años "

1. Estoy enganchado y no me siento un bicho raro por eso, porque no es obsesivo. Mi smartphone es mi oficina. Lo tengo que utilizar mucho, dependo del móvil para el trabajo y para las redes sociales. Si lo dejo en casa me da algo.

2. Tengo un Samsung Galaxy y no soy un caprichoso del último modelo.

3. Lo uso para llamadas, Instagram, Facebook, búsquedas en internet y como GPS. Lo estrujo bastante. Cuando voy al monte en bicicleta su uso es por precaución, por si ocurre cualquier cosa. Uso Whatsapp, pero no tengo instalados juegos.

4. Si el resto de la gente está igual que yo, creo que se puede afirmar que la sociedad está enganchada al teléfono. La menos "enchufada" al smartphone de mi familia es mi hija, de 12 años. Ni me gustaría ni me imagino volver a aquellos teléfonos de uso exclusivo para llamadas, ahora la última moda. Hacia las comodidades se va fácil, dar para atrás ya es más complicado.

Akram Afif - Jugador del Sporting

"Quizá compre el iPhone 7 para mi cumpleaños"

1. Sí, no estoy todo el día enganchado, pero se podría decir que sí.

2. Tengo el iPhone 6 pero me gustaría tener el 7, quizás me lo compre para mi cumpleaños (risas).

3. Uso mucho Whatsapp y a veces también Twitter para ver la actualidad de la gente y de mis amigos también. No tengo casi aplicaciones, a veces veo películas en el móvil, pero nada más.

4. Sí, pero no es algo que me moleste, porque aunque a veces no es bueno, las nuevas tecnologías también tienen su lado positivo.

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