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RUTA FOTOGRÁFICA

Pescadores al atardecer en la ría de Villaviciosa, en la zona cercana a El Puntal. MIKI LÓPEZ

Entre los muchos rincones de la costa asturiana donde disfrutan los amantes de la fotografía, la ruta que va desde la preciosa playa del Silencio hasta la de Gueirúa, en el concejo de Cudillero, es una buena opción según recomienda Sieres. La playa de La Barquera, en Novellana, poco conocida y de difícil y complicado acceso, es la favorita para la fotografía para este autor, por las estrechas entradas del mar entre paredes de piedra e impresionantes arcos en la roca. En su zona oeste está la cala el Riego.

La playa del Silencio, también conocida como Gavieiru, es espectacular, tanto por los colores de sus formaciones rocosas como por el sonido que hace la marea sobre los cantos rodados, además de sus aguas verde-azuladas. En marea baja se pasa también a la Ribera del Molín.

De la localidad de Santa Marina sale un camino que lleva a las playas de Gueirúa y Calabón. La primera se ha puesto de moda entre los amantes de la fotografía y es habitual ver allí a gente con sus cámaras. En marea baja y por la derecha de esta playa se pasa a la de Calabón.

La ribera de Gueirúa, como dicen allí a las playas, es sin duda singular, con unas formas rocosas moldeadas por el viento y el mar que seducen a cuantos gustan de retratar lugares poco comunes. No hay tampoco arena, también son cantos rodados. Del conjunto llama poderosamente la atención la punta fracturada de cuarzo y pizarra que forman los islotes y que se conoce como La Forcada.

Ballota, final de este recorrido, cuenta con una playa visitable, la de Ricabo, mezcla de arena, piedra y cantos rodados. En ella desemboca el río Cabo.

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