Para los alumnos de sexto curso del colegio de la Inmaculada en Gijón, un elefante es "una persona con fuen gusto a la hora de festir". El hormigón ya no sirve para edificar porque ahora es "una hormiga macho enorme" y el tabasco es "para los que les gusta fusmar". Ni se han vuelto locos ni las letras han tomado vida propia: el peculiar festival semántico que han puesto en marcha en las últimas semanas obedece a una convocatoria de la Fundación Princesa de Asturias en el marco del programa cultural para centros educativos "Toma la palabra". Una actividad que busca que los colegios de la región participen de forma amena en los premios "Princesa", investigando y desarrollando actividades relacionadas con algunos de los premiados en la presente edición.
En el caso de "Les Luthiers", premio de Comunicación y Humanidades, la actividad propuesta pretende replicar una de las señas de identidad del grupo artístico y humorístico argentino: el uso de palabras inventadas o de otras que ya existen pero a las que los integrantes del grupo les dan un significado distinto. Y eso fue precisamente lo que la Fundación Princesa de Asturias propuso a los chavales de Primaria: que se lanzaran a darle la vuelta al diccionario. Y de paso, a apuntar las nuevas palabras en pajaritas de cartón, haciendo un guiño a la indumentaria sempiterna de los argentinos. En el proyecto, titulado "Inventario", han participado un total de 57 centros de toda la región, con la aportación de más de 4.500 palabras por parte de un total de 2.366 escolares, algunas de ellas desternillantes, resumen los tutores de la Inmaculada.
"Los niños se han tomado el reto muy en serio, se lo propusimos en clase y se votó para ver si querían participar; todos quisieron hacerlo y el resultado ha sido sorprendente", aseguran Beatriz Dindurra, Fernando Trespalacios y Elena García, encargados de "explicarles con un vídeo quiénes son 'Les Luthiers' y lo que hacen, como paso previo a que ellos empezaran a crear". Víctor Areces lo explicaba ayer con desparpajo: "Nos dijeron que teníamos que inventar palabras o pensar significados nuevos para otras y fue muy divertido. Primero lo pensamos en casa con nuestros padres, que nos echaron una mano", reconocía el alumno gijonés. Y después, ya con alguna palabra pensada, "hicimos una lista en clase de la A a la Z", remataba su compañera Marina Trespalacios.
De este modo, los tres grupos de sexto curso hicieron tres abecedarios con las invenciones de los 77 alumnos participantes. "Hubo que elegir de entre todas las propuestas, porque los niños discurrieron cientos de palabras", indica Beatriz Trespalacios. Con las palabras "sobrantes" se han embarcado en la tarea de elaborar un diccionario, para que el ingenio de los "pequeños Luthiers" no se pierda.
En realidad, el trabajo ha sido más bien un divertimento para los estudiantes, como aseguraba ayer Zara Moro. "No me llevó ni un día", contaba la alumna, muy orgullosa del resultado y expectante por la posibilidad de poder tratar en vivo y en directo con los artistas argentinos en un taller didáctico, el premio que la Fundación Princesa de Asturias reserva a los ganadores. Será el próximo lunes día 16, a mediodía, en el colegio público Condado de Noreña, donde una selección de los alumnos de distintos centros educativos participantes en esta actividad mostrarán sus creaciones a algunos de los integrantes de "Les Luthiers". Y aprovecharán para confesar que, aunque jóvenes, ya son fans de su humor inteligente. Porque, tal y como explican los profesores, los escolares ya se han puesto a ver vídeos del grupo en internet y "no los conocíamos, pero ahora nos encantan", aseguran.
En el colegio Palacio Valdés de Avilés, por su parte, la iniciativa de la Fundación Princesa de Asturias de inventariar nuevas palabras también les vino como anillo al dedo. "Nos pareció una actividad muy diferente, creativa, y muy para nosotros, no como en otros casos que las iniciativas no nos encajan tanto", explicó la directora del centro, Carmen Puertas.
El centro avilesino repartió las letras por niveles, y los alumnos trabajaron para buscar significados inverosímiles. "Salieron cosas muy chulas", destaca la directora. Con el resultado, los alumnos elaboraron una especie de diccionario. Participaron todos los escolares de Primaria, de primero a sexto. "Los niños y niñas se divirtieron, crearon y jugaron con las palabras", añade Isabel Suárez Aragoneses, jefa de estudios del Palacio Valdés. Así, "el camaleón es el dormitorio del rey de la sabana, y un frisuelo es cuando el suelo está frío". Éstos son dos de los ejemplos que muestran que en imaginación sacan nota alta.
En las dos páginas siguientes se muestra una recopilación de las palabras que los niños han inventado para esta actividad en tres centros diferentes: el colegio de la Inmaculada, en Gijón; el colegio Palacio Valdés de Avilés y el colegio Darío Frean de Coaña. Todo un derroche de diversión y humor.
