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La misteriosa muerte y difícil resurrección de la sardina

Los científicos reclaman suprimir las capturas en el Cantábrico a partir del próximo año, ya que la población ha llegado a mínimos históricos y no existe incorporación de juveniles nuevos desde hace más de una década

La misteriosa muerte y difícil resurrección de la sardina

La sardina del Cantábrico está casi desaparecida de las pescaderías. Y no es para menos, ya que los científicos aseguran que esa especie se encuentra en "mínimos históricos". De ahí que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) haya aconsejado a la Comisión Europea que, al menos, el próximo año esté vedada su captura en aguas ibéricas (Cantábrico, Portugal y golfo de Cádiz) para ver si se consigue recuperar la biomasa. También los pescadores ponen encima de la mesa la prohibición de esa pesquería, aunque sólo los tres primeros meses de 2018.

1. ¿Cómo se ha llegado a esa situación?

Los científicos no tienen una explicación única para el declive de la sardina. Isabel Ribeiro, investigadora del Centro Oceanográfico de Vigo, lleva muchos años evaluando esa especie en las campañas que hace el IEO entre el río Miño y la frontera con Francia. Se hacen dos tipos de campañas, una todos los años, que consiste en evaluaciones acústicas para detectar bancos de peces, y otra cada tres años, para medir la producción de huevos. "Tenemos serie histórica desde 1978 y siempre hubo ciclos de mayor o menor presencia de sardina, pero en la última década la tendencia es a disminuir y ahora estamos en mínimos históricos", afirma. Para ejemplo sirven las capturas de sardina vendidas en las rulas asturianas. En 2004 -los primeros datos que recoge la Dirección General de Pesca del Principado- se rularon 2,6 millones de kilos de sardina y 1,6 millones de euros; en 2016, 116.488 kilos y 187.951 euros. En lo que va de 2017, apenas 56.794 kilos y 102.373 euros.

2. ¿Qué factores explican la escasez?

Los motivos de ese declive no están muy claros. La pesquería de sardina en España y Portugal -comparten stock- está regulada desde 2014, pero las cifras no mejoran. "Desde 2004 no ha habido reclutamiento (que entren juveniles nuevos). Y ése es uno de los factores, aunque la clave está en la suma de muchos", comenta la investigadora. Ribeiro explica que ahora las sardinas son de tamaño pequeño, lo que indica que la población es "bastante joven". "Ahora cuesta encontrar sardinas de 25-26 centímetros. Y esas sardinas grandes son las que ponen más huevos, las que tienen potencial reproductivo (son de mejor calidad, realizan las puestas en sitios más idóneos...). No se está reclutando porque las hembras son jóvenes. Los otros factores son la presencia de otras especies o climáticos. Las condiciones climáticas están cambiando y eso los animales lo notan también", argumenta.

3. ¿Qué solución hay?

Complicado. Desde el punto de vista científico se propone controlar la explotación pesquera para que las pocas sardinas que hay "puedan reproducirse con éxito". Y por eso su recomendación pasa por "cero capturas" en 2018. Los pescadores, la parte más afectada, son más reticentes a la prohibición. La Asociación de Cerqueros de Asturias aboga por una veda parcial, de unos tres meses -de enero a marzo-, para intentar recuperar la especie. La patronal de armadores Cepesca ya mostró su rechazo a la paralización total de la pesquería por las graves repercusiones que tendría para el empleo en la flota -en España son más de 350 buques los afectados-. Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura y Pesca defenderá ante Bruselas mantener abierto el caladero, aunque con una reducción del total de capturas ante la crisis que vive esa especie. La propuesta pasa por fijar el TAC (total adm) para 2018 en torno a las 13.500 y 15.000 toneladas, frente a las 17.000 de este año.

4. ¿Sería eficaz una veda?

Una veda de la sardina como la que se impuso a la anchoa, que durante cinco años estuvo prohibido pescar en el Cantábrico. Ambas son especies parecidas, que tienen una biología similar, pero la anchoa responde más rápido. "La sardina tiene un comportamiento más lento en su recuperación", reconoce Isabel Ribeiro. Y tienen además la experiencia de otros puntos del planeta, como el colapso de sardina que se produjo en la zona de California. "No podemos saber lo que va a pasar el año que viene, si habrá condiciones que permitan la reproducción. Igual el año que viene llega un invierno bueno con puesta de huevos de éxito y repunta la sardina", comenta la investigadora del IEO.

5. Golfo de Vizcaya

¿Regular las capturas de sardina en la zona más oriental del golfo de Vizcaya, en las inmediaciones de la costa francesa, serviría para mejorar la especie en el Cantábrico y Portugal? Según los investigadores, no; según los profesionales de la pesca, sí. Para los primeros, son dos caladeros diferentes. "Por lo que hemos estudiado, podría haber cierto intercambio, pero no afecta al stock del Sur -Cantábrico, Portugal y golfo de Cádiz-. Funcionan de forma independiente. El stock del Norte está bastante bien, con niveles de biomasa bueno. Aunque es cierto que no hay barreras en el mar, en principio no tendría efecto una regulación para mejorar el stock del Cantábrico", recalcó Isabel Ribeiro. Los pescadores, sin embargo, están convencidos de que un mayor control en esa zona francesa permitiría aliviar la situación en las zonas ibéricas. "Se está haciendo pesca sin control en la zona más oriental del golfo de Vizcaya. Y lo peor de todo es que los biólogos dicen que no es la misma sardina. ¿Qué diferencia hay entre pescar la sardina en el grado 1,59 o en el grado 2? Es un sinsentido. Ahí están pescando los barcos sin cupo y eso nos destroza a nosotros porque no llega la sardina a nuestra zona", lamenta Eduardo Cueva, presidente del colectivo de cerco de la región.

6. ¿Cómo se reparte el stock del caladero?

La flota española que explota el stock de sardina de aguas ibéricas se compone de unos 350 cerqueros activos, de los cuales 148 corresponden a Galicia y 83 a Andalucía. En Asturias apenas queda media docena. En algunos casos, se aprecia una dependencia media de esa especie del 23 por ciento del valor total de sus capturas, aunque en algunos casos llegaría hasta el 43 por ciento en las flotas más dependientes. Portugal sería el caso de embarcaciones muy dependientes de esa pesquería, y los profesionales están muy preocupados. En el país luso hay un importante volumen de industria conservera, pero también un elevado consumo en fresco.

7. ¿Cómo se abastece el mercado?

La escasa sardina que hay llega, según los expertos, de lo "poco que se pueda pescar" en el Cantábrico y lo que llega desde la flota que faena en el caladero del golfo de Vizcaya. Los profesionales afirman que "no hay que confundir la sardina con la parrocha que proviene del Mediterráneo". "Habitualmente lo que hay en el mercado es parrocha que traen desde Tarragona, Gerona, Alicante o incluso Almería. La sardina grande es del Cantábrico", explicó Ramón Álvarez, gerente de la sociedad Nueva Rula de Avilés.

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