Si su gasto calórico iguala a la ingesta, usted no engordará. El dilema se plantea cuando la ingesta supera al gasto. ¿Qué hace entonces su organismo con las calorías sobrantes? Aquí entra en juego la lotería genética, según un reciente estudio de investigadores del MIT y Harvard. En ocasiones, el cuerpo almacena el exceso calórico en forma de grasa; otras veces decide quemarlo. La decisión recae en FTO, un gen ligado a la obesidad.
En individuos con este gen defectuoso, el organismo opta por almacenar la grasa en vez de degradarla. Haciendo uso de la tecnología CRISPR, el gen ha sido reparado con éxito en ratones, evitando que los mismos acumulen grasa y engorden. Este hallazgo nos sitúa ante una prometedora vía para la prevención y tratamiento de la obesidad.
