Comando G, siempre alerta está...Así comenzaba la canción de aquellos primeros mangas que emitía TVE en los ochenta ¿La recuerdan? No estoy seguro de si el dúo formado por Dani Jimenez-Landi y Fernando García utiliza como nombre de guerra este Comando G por la serie televisiva o por la G de garnacha, que representa su pasión. Lo que sí es cierto, es que estos dos socios están revolucionando las estructuras de los vinos del centro de España.
Tampoco dejan de sorprenderme de este país los jóvenes entusiastas que están surgiendo por doquier ni la inagotable emergencia del viñedo. Hablaban de una generación perdida o de la generación nini. Ni caso oiga, esta generación ofrece una envidia sana y saca a relucir mi más profundo orgullo patrio. Jóvenes ultrapreparados, cargados de ganas y de ilusiones por conseguir las mejores elaboraciones posibles. En cuanto a las zonas, si hace unos años despuntó el Priorato, luego Calatayud, los vinos mallorquines, los canarios, los de Jumilla, el Bierzo y los vinos gallegos; ahora las garnachas de la Sierra de Gredos es lo más de lo más. No entiendo que el consumo del vino en España siga por los suelos, mientras somos propietarios de una riqueza y variedad vitivinícola sin igual. ¿Saben ustedes lo que me molesta? Que de esta riqueza se están aprovechando los extranjeros. Prácticamente el 80 por ciento de estas microproducciones se van todas, con viento fresco, fuera de nuestras fronteras para deleite de ellos y cabreo nuestro.
La Bruja Avería es una garnacha pura procedente del Valle del Tietar, en plena Sierra de Gredos y amparada bajo la denominación de origen Vinos de Madrid. Uvas que nacen de viejas cepas plantadas en suelos de granito y arrumadas con un clima mediterráneo húmedo. Dani y Fernando elaboran todas las parcelas por separado, las fermentan y crían en tinos de madera y barricas de roble francés durante siete meses, para obtener un vino de máxima tipicidad y de pueblo. Les recomiendo que lo prueben.
