Carmen Pérez Novo

La importancia del balance energético

El objetivo es caminar 1.000 pasos diarios, afirma Javier Aranceta, profesor de Nutrición

Tradicionalmente, se ha considerado que el consumo excesivo de calorías era el responsable del aumento en las tasas de obesidad y sobrepeso en España. Los primeros resultados del estudio Anibes (antropometría, ingesta y balance energético en España), promovido por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), dan la vuelta a este concepto. Y todo, porque no hay un equilibrio entre la ingesta y el gasto energético. Gregorio Varela, presidente de FEN y director del trabajo, ha explicado que "la ingesta de energía no es el principal problema para explicar las tasas de sobrepeso y obesidad, sino que no somos capaces de compensar el gasto energético". Hay que recordar que la ingesta española ha pasado de un consumo medio de 3.008 kcal/día en 1964 a 1.820. Esta reducción dificulta vehiculizar todos los micronutrientes y ralentiza el gasto energético del metabolismo basal. La ingesta diaria de hidratos de carbono es del 41,4% (las indicaciones son del 45%-60%); de grasas es del 37,9% (no deberían superar el 20%-35%), y de proteínas, del 17% (el máximo es del 15%). Varela explica que el 85% de la energía de la dieta proviene del pan en un 11,9% en kilocalorías por persona y día, el 9,6% del aceite de oliva, el 8,9% de carnes, el 7% de bollería y pastelería, y el 5,8% de embutidos. Según Ángel Gil, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada, "es curioso que la ingesta de azúcares sea relativamente baja, pero sí se observa un gran consumo de bollería, carnes..., lo que hace que la ingesta de productos grasos sea alto".

Varela y Gil han coincidido en que la alimentación se aleja cada vez más de la dieta mediterránea. Por tanto, hay que reequilibrar la ingesta, al tiempo que se eleva el gasto energético. González Gross, catedrática de Nutrición Deportiva y Fisiología del Ejercicio de la Universidad Politécnica de Madrid, ha explicado que "la mitad de los adultos no cumplen las recomendaciones de actividad física y el 75% y el 90% de los adolescentes varones y hembras tampoco. El objetivo es caminar 1.000 pasos diarios". Javier Aranceta, profesor de Nutrición Comunitaria de la Universidad de Navarra y del comité científico de Anibes, ha destacado que "hay que moverse más para comer mejor", para que el balance energético sea cero o negativo.

Ya lo han oído, señoras y señores, dieta mediterránea y, sobre todo, "1.000 pasos diarios".

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