Maxi Rodríguez

Vinos | Sumiller

Maxi Rodríguez

Un proyecto de vida

Hubo un momento que Aragón se convirtió en El Dorado del viñedo español. Por aquel entorno funcionaba Somontano, Cariñena y Calatayud donde convivían, sin molestarse, las viticulturas tradicionales con las modernas; las castas autóctonas con las castas "importadas", las viejas cooperativas con las nuevas bodegas privadas; el culto a lo tradicional con los experimentos tecnológicos. Viejas garnachas, moristeles, y macabeos se desperezaron junto a nuevas plantaciones de merlot, cabernet sauvignon, syrah, gewurztraminer o chardonnay.

Pero en Aragón no solo están esas tres denominaciones de origen que les detallé. Fuera de cualquier apelación, en la Ribera del Gállego, en la Hoya de Huesca, pre-pirineo aragonés, a 600 metros de altura, en Ayerbe maduran los viñedos de Edra. Alejandro Ascaso (cabeza visible del equipo Edra) y familia, tras el viñedo experimental en 1999, con más de 7 variedades distintas soportadas en diversos portainjertos, cultivan en la actualidad 30 hectáreas, de las variedades syrah, merlot, cabernet sauvignon, tempranillo, garnacha, viognier incluyendo la curiosa y "rara" tannat que tan buenos resultados ofrece en el Madiran (Francia).

Edra surge de un proyecto de vida, de forma de ser, de apuestas de futuro. Arrancó con un primer vino de Cabernet y Merlot, mostrando sus intenciones: viticultura exigente, enología minuciosa, arte y naturaleza, creando un vino dinámico, moderno y estructurado; ahí va el Syrah, "las manos" que Edra te tiende y te quiere próximo. Variedad excelentemente adaptada a su tierra, con más tiempo, más madurez y más reposo en botella. Con el Xtrasyrah rompen esquemas y afianzan conceptos con más selección, más y más, "el xtra". También se elabora un viognier, la tercera guinda con que Edra nos sorprende por su delicadeza y expresión original.

Cien por cien syrah de viñas propias de parcelas seleccionadas y vendimiadas a mano. Fermentación maloláctica en barrica, batonage con adicción de sus lías y envejecido en toneles de roble francés y americano durante 12 meses. Variedad equilibrada, potente, con personalidad y suavidad a la vez.

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