andres montes

La carestía de la cultura

En 2007 la Diputación de Málaga estaba dispuesta a pagar a Carlos Bousoño cinco millones de euros por el archivo de Vicente Aleixandre para su incorporación al Centro Cultural de la Generación del 27. La operación se frustró por un litigio judicial sobre la titularidad de ese legado, que concluyó con el reconocimiento de los Bousoño como propietarios. La constante lluvia de piedras de los ocho últimos años, de especial intensidad en el ámbito de la cultura, hace impensable que hoy alguien pueda proponer un acuerdo de magnitud semejante. Hay un aspecto depurativo en los tiempos crudos, aunque el efecto dominante de la merma cultural consiste en pauperizar al conjunto de una sociedad. Todavía puede ser peor. Antes de que asumamos que lo perdido ya nadie nos lo devolverá tropezamos con la amenaza de un nuevo empobrecimiento, ése al que nos llevan quienes consideran que cierta cultura resulta cara, prohibitiva, y que la alternativa consiste en crear dos, tres... cien Madreñas.

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