Son señales imperceptibles pero victoriosas. Pirelli decide sustituir en su calendario las fotografías de los cuerpos de mujeres bellas y famosas por retratos de personalidades mundiales femeninas. Y la revista "Play Boy" eliminará de su portada, a partir del próximo año, el desnudo femenino. No creo que el propietario de la marca industrial de neumáticos ni el sagaz Hugh Hefner, fundador de la publicación que utiliza el calificativo de "conejitas" para las chicas que salen en la publicación, actúen movidos por deseos de dignificar la condición femenina. Sencillamente, esas imágenes ya no están bien vistas socialmente o no venden. En ambos casos son pequeñas conquistas de la mujer de los países occidentales, empeñada desde hace más de un siglo en una igualdad difícil de alcanzar. Por eso es un triunfo femenino y feminista abandonar escenarios que nos reducen a un mero objeto sexual. Nos movemos, y eso quiere decir que caminamos.
