Una creía que esto de las procesiones, cofradías, pasos, vía crucis? eran manifestaciones religiosas representadas por creyentes por cuestiones de fe o por amor al arte, que también. Lo que no sabía es que todos contribuimos con nuestros impuestos a costear parte de tan tradicional espectáculo sin que nadie nos haya preguntado nuestra opinión, porque a lo mejor preferimos costear otras iniciativas más participativas, más solidarias, más necesarias. No digo que el dinero no esté bien empleado, va en opiniones, pero, puestos a hacer espectáculo de calle, seguro que hay opciones más creativas, y acordes a los tiempos, para invertir los impuestos de todos. Si no que se lo pregunten a los artistas visuales, estos días empeñados en reclamar apoyos e instalaciones que faciliten su trabajo y sus proyectos, de los que, además, viven. Ojalá que el amor al arte, en el mejor de los sentidos, se dejara ver más y llegara más lejos.
