Maxi Rodríguez

Sumiller

Maxi Rodríguez

Racimo negro

Gotim Bru, literalmente racimo de uvas tintas, es ese vino que nunca te falla y que gusta a todo el mundo. Echando un vistazo atrás a los innumerables vinos reseñados en este periódico, me llama la atención que nunca haya citado ningún vino de esta bodega, teniendo en cuenta que es una de las más antiguas de España y que elabora con gran sentido común vinos muy cuerdos.

El Castell de Remei está situado en Lérida, acogido a la apelación Costers del Segre, propiedad de Tomás Cusiné que después de varios avatares y líos familiares la recuperó al cien por cien para su patrimonio. Hace años tuve ocasión de visitarla y es una preciosidad, les recomiendo que si se dejan caer por la zona, no dejen de hacerlo. Destaca sobre manera su emblemático castillo que centraliza la bodega. Pero no sólo sus edificios son bonitos, el viñedo que la circunda es de auténtico lujo, cuando yo la visité recuerdo que era una mañana de ligera bruma que cubría a las cepas con ese halo de profundo misterio que lo hacía más encantador aún si cabe.

Más de doscientos años abarca la historia del Castell y desconozco si ya desde entonces se decidieron a incorporar en el viñedo las variedades internacionales que ahora lo conforman. De lo que estoy seguro es que Remei fue pionero en trabajar con uvas foráneas como cabernet sauvignon y merlot o con la blanca semillon. Muy francés todo ello, hay que recordar que la tradición francesa es más que relevante y que la filoxera hizo auténticos estragos a primeros del pasado siglo.

Tomás Cusiné se marcó como objetivo trabajar con maestría la parte exportadora sin olvidar el mercado de calidad español. Hoy puede presumir de haberlo conseguido y sus vinos son sumamente respetados por ser garantes de una calidad regular año tras año y a precios muy razonables. Vinos no válidos para el postureo pero realmente efectivistas y placenteros.

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