La Montesa se lava la cara y cambia de botella. Estilo borgoñón, más elegante y con ese halo de modernidad que Alvaro Palacios imprime en sus vinos. Ya pasaron unos años desde que el hijo pródigo volviera a su casa de Alfaro y cogiera las riendas del negocio. Este 2013 es un preludio del objetivo final que Alvaro siempre buscó en la bodega familiar. Un rioja más influenciado por la garnacha, donde Álvaro se mueve como pez en el agua, que anuncia el garnacha full en que se ha convertido La Montesa 2015 y que ya está durmiendo en barricas.
Esta uva representa la coherencia con el entorno físico, natural e histórico de las faldas de la Sierra de Yerga, en el municipio de Alfaro. La variedad autóctona que define con nítida concreción la geografía, las virtudes del clima, el genio del suelo, el aire específico del contexto vegetal.
Alfaro, es la capital de La Rioja más mediterránea. La más árida, cálida y ventosa. La Rioja Oriental que el río Ebro atraviesa por su espina dorsal, cortando el ancho valle de llanuras esteparias. A los pies del monte Yerga se extiende el inmenso viñedo de La Montesa. Sus cien hectáreas se asientan sobre una superficie de suelos calcáreos y arcillo ferrosos, pobres y cubiertos de cantos rodados. Allí se practica una viticultura ecológica, sin riego y con una paulatina recuperación de la conducción en vaso, donde se han reinjertado todas las variedades clásicas del viñedo riojano en la autóctona garnacha.
Propia de los vinos de las variedades garnacha, pinot noir y también syrah, esta botella homologa las cualidades de un fruto arduo y sublime. Vino de Yerga que nace de la historia y expresa la frescura que, en su interior, atesoran las plantas leñosas propias del clima luminoso y seco.
