La palabra menopausia, de origen griego, expresa: "men" mes y "pauo" cesar. Es, por tanto, la fecha de la última regla, aunque, en general, lo utilizamos para designar el espacio de tiempo comprendido entre la madurez sexual y la senilidad, es decir, aproximadamente entre los 45 y los 60-65 años y que se llama climaterio, término, por otra parte, que deriva de una palabra griega que significa "peldaño de una escalera" y hace alusión a un punto de inflexión importante.

Y esto es lo que sucede en este período, fisiológico, de la vida femenina. Ahora bien, aunque el climaterio no es una enfermedad, existen una serie de síntomas que pueden experimentar algunas mujeres, tales como: sofocos, trastornos del sueño, desánimo, irritabilidad, sequedad vaginal, incontinencia urinaria, mayor pérdida de masa ósea?. ¿Soluciones para ello?

Hasta hace unos años, el tratamiento hormonal sustitutivo era uno de los principales; sin embargo, desde el 2002, cayó en desuso por sus potenciales riesgos y hoy su utilización se limita a las mujeres más sintomáticas, con la dosis mínima eficaz y durante el mínimo tiempo necesario. ¿Y para el resto de las féminas?

Varias son las alternativas, pero la más utilizada son unos compuestos, los fitoestrógenos, que se encuentran en gran variedad de plantas, aunque los granos de soja parecen ser la fuente más abundante. Lo cierto es que aunque tienen una débil actividad estrogénica, estos preparados mejoran la sintomatología climatérica, en especial los sofocos.

Por tanto, tenemos que reconocer que, en la actualidad, existen muchos recursos y conocimientos para mejorar estos contratiempos. Por eso, no debemos olvidar algo muy importante y es que la mujer debe prepararse para estar psicológica e intelectualmente activa, dedicando tiempo al esparcimiento y llevando hábitos de vida saludables: dieta equilibrada y ejercicio físico. Pero también debe interesarse por el sexo. ¡Cómo lo oyen! La mujer climatérica tiene que luchar por su sexualidad, leyendo, pensando y deseando el sexo. Y como estos asuntillos son cosa de dos, tiene que hacer partícipe a su pareja y buscar nuevos estímulos. ¿Qué les parezco una exagerada? Pues lo cierto es que todos los estudios apuntan a que la mujer que decide no tener orgasmos se vuelve vieja más rápidamente ¿Y no les parece, señoras, que eso es algo que hay que evitar al precio que sea? Me refiero a lo del envejecimiento, porque lo otro, los orgasmos? ¡qué buenos!...y si encima te estiran la piel?