Antonio Rico

En canal

Antonio Rico

Ultraderecha de calidad

Ultraderecha hay, pero no tanta. Sus prietas filas -recias, marciales- no son suficientes como para mantener dos cadenas de televisión económicamente viables. Tal vez si Intereconomía TV y 13TV se unieran y concentraran toda la ultraderecha en una -grande y libre- sintonía, dispondrían de una audiencia capaz de generar unos ingresos que pagaran las facturas, pero no mientras la dividan jugando a esa versión del gato y el ratón que es el cascabel del gato y el gato al agua.

Para 13TV esto no importa porque salva la honrilla ganando a su competidora en los audímetros. Y sobre todo porque la Iglesia, dirigida por un jefe de Estado al que nada le gustaría más que una Iglesia pobre de los pobres con los pobres y para los pobres, la financia a fondo perdido con varios millones de euros que cada año el Estado español le entrega también a fondo perdido (una parte, recaudada vía IRPF de las personas que quieren ayudar al sostenimiento de la Iglesia; otra parte, aportada a tocateja por el erario público para compensar las deducciones que tienen los donativos a organizaciones como la Iglesia). Pero mientras el Niño Dios del liberalismo televisivo llora, Intereconomía TV sufre las consecuencias. No es fácil sobrevivir en el mercado de libre competencia que tu línea editorial defiende cuando tu competidor defiende el mismo mercado libre pero vive en otro más cómodo.

Estos días vuelve a hablarse del cierre de Intereconomía TV, pero tiene salvación. La audiencia no lo es todo. Un buen gestor televisivo sabe que los publicistas no compran espectadores al peso para emitir anuncios al tuntún, sino que prefieren determinados espectadores. No les interesa el público envejecido y poco consumidor, sino un 'target comercial': consumidores actuales o potenciales con buen poder adquisitivo, capacidad para gastar (compradores) o hacer gastar (prescriptores), no mayores ni de clase baja ni de núcleos con más de 10.000 habitantes. Como a Intereconomía TV no le cae el maná del Cielo como a su santo competidor, su salvación está en apostar por el elitismo dentro del elitismo, en deshacerse de indeseables, en una ultraderecha de calidad.

www.antoniorico.es

Compartir el artículo

stats